PULSO DE PUERTO RICO Pedreira fue siempre su tarea de mentor y de gua. Vivi en el trabajo fecundo y en una rendida devocin por todo lo que fuera puertorriqueo, no con blandu- ras romnticas, sino con voluntad y disposicin just, a su manera, que era muy particular. Persistentemente impuls a sus conciudadanos a mantener la voluntad creadora. Jams pens que pudiramos ser sustituidos como puertorriqueos en Puerto Rico. Comprenda que nuestra faena puertorriquea no puede .realizarse vi- cariamente sino por participacin direct nuestra. Edu- carnos, s; adiestrarnos, utilizar lo bueno que nos viene de fuera; jams dar a entender que no somos capaces de vivirnos en la tarea creadora. Toda la vida y la obra de Pedreira se polariza en esa direccin. Para poner a funcionar el Departamento de Estudios Hispnicos, del que fue director, acept, como es natural, las orientaciones primigenias; pero luego, ya debidamente enterado, enderez la institu- cin hacia el logro universitariamente puertorriqueo, sin desentenderse de los que, fuera de Puerto Rico, sa- ban. Dio vida, pues, a un departamento de studios lle- no de prestigio. Quiz lo que ms ayud a crear ese prestigio fue la fe que Pedreira deposit en la gente que con l trabajaba. Y sobre todo, jams vivi para la locuacidad censuradora, por estar demasiado ocupa- do en el quehacer puertorriqueo. Deca: "Me duele que la gente encanezca sin hacer otra cosa que encon- trar mal todo lo que hacen los dems". Nadie podr arrebatar a Pedreira su preeminencia en este moment de faena puertorriquea. El es centro de toda gestin cultural.