ENRIQUE A. LAGUERRE L1 R'i.'isa e las A.ntillas Vixi La Revista de las Antillas de 1913 a 1914, exactamente en mitad de una renovacin cultural puer- torriquea. Se impuso la misin de mantener nuestra insularidad atenta a los acontecimientos culturales de los cinco continents, sin perder su punto de apoyo: Puerto Rico, las Antillas, Amrica. Aunque hizo pro- fesin de fe panamericanista, ms bien tuvo orienta- ciones iberoamericanas. Cumpli sus propsitos de dar a conocer la creacin antillana, sin dejar de distinguir. se siempre, por sus preferencias eclcticas. Su influencia se extiende bien adentro en los aos de la postguerra sin abandonar nunca su noble impulso renovador. La Re- vista de las Antillas fu mayormente responsible de que nuestro movimiento modernista no fuera desarraigado como el rubendarismo. Este moment de alientos universalistas, con agarre en lo nuestro, fue lo que fundamentalmente impuls al jibarismo reflexivo de la generacin de 1930. La pri- mera guerra mundial haba sacado al campesino de la montaa para asomarlo a un mundo que no haba conocido antes. De ah surgeon esas inclinaciones urba- nistas nuestras que estn llevando al pas a convertirse en una sola gran ciudad. Con la actitud urbanista y el incremento de una po- ltica de asimilacin -se nos concedi la ciudadana norteamericana en 1917-, se pone de relieve un sen- timiento de nostalgia frente a lo jbaro. Es el tema que preocupa a los buenos escritores nuestros de entonces.