Conseiente de sus deberes y con aguda vision do estadista deela el Presidente Wilson, en Mayo de 1927: "No somos ya simples ciudadanos de un Esta- do: somos ciudadanos del. mundo". AfanAbase, en aquel instant, por la libertad de los pueblos que son p)rmanentes, y rehuia tratar eon los gobiernos, que son aceidentales. Bregaba por una Liga. de aquellos, porque cuando son libres saben mantenerse firmes, hasta el fin, en sus designios y en su honor, y pre- fieren los intereses de la humanidad al mezquino in, terds personal". LA GUERRA: Hoy, casi todos, bordean el abismo. Los horizontes estan cargados de tinieblas. Si la raz6n y generosos intereses humans no guian la mente y dirigen las resoluciones de las sociedades, b6licos estallidos vol- verAn a entenebrecor al mundo y a llenar la historic con pfginas de muerte. La guerra, casi siempre, es retroceso, barbarie y crime. La vitalidad de las naciones decrece y detrAs de los laureles y arrests belicos asoma la liberted maltrecha o amenaza el hambre. Siempre que esto ocurre la justicia huye, y la fuer- za predomina. Entonees, rige lo desp6tico y arbitra- rio. La cultural se detiene. Universidades, academias y escuelas cierran sus puertas. El maestro result innc- cesario. Es ap6stol de luz, y la luz, en determinadas cireunstancias, se esconde avergonzada. La voz de los libros, la prensa, la tribune y el parlamento se acalla. El taller, base del progress, se torna en hor- no de cafiones y de balas y las bienandanzas de la ciencia cambian de rumbo, y de creadora de maravi- llas, se torna en fuente de invenciones, encaminadap a producer la destrucci6n. El asalto y la rapifia se en- tronizan frente al herofsmo de juventudes que se in- molan, de hogares que se enlutan, de nifios que, sin saber por qu6, son victims de la tragedia. Legiones de prisioneros y mutilados; ciudades pasadas a euchillo o bombardeadas; fusilamientos a granel; banderas des- garradas; templos destruidos; hospitals atiborrados de series inutilizados para siempre; enfermedades, rui- mas, tristezas...