Para coutribuir a esa labor no se requieren las vir- tudes de los heroes de Carlyle ni las individualidades soberanas de Emerson. La mas debil de las voices pue- de tener el destello del acierto. SOMBRAS: El Mundo asiste a un intense fermentar do princi- pios y de ideas que demuestra el quebrantamiento do una civilizaci6n y planted la crisis mAs aguda de euan- tas ha confrontado el human pensamiento en s9 pe- regrinar a trav6s de las edades. Prente a la ambici6n magnifica de aeerear las ha- ciones, en un amplio seutido de equidad, se yerguen, desenfrenados, los eaballos del Apocalilpsis ipr los reinos de Marte y Caliban. Europa, toda interroga- ci6n, se moviliza y dispute. Theodore Dreiser denun- cia que los gigantescos fabricantes de municicnes, c n miras utilitarias, contribuyen a una nueva catastrofe universal. La Liga de las Naciones deelara que so hlau gastado eunrenta y seis mail millones para armar- se y que, anualmnente, se invierten mas de seis niil para garantizar la Paz. Italia pregona que dispone de ocho millones de soldados, mientras Mussolini brinda una rania de olivo. El Jap6n notifica a las demAs po- ten.uias que duplicara su escuadra submarine. El Mi- nistro de Defensa de Prancia revela que el Ejercite va a scr redoblado. Rusia despliega sobre la Plaza del Kremelin sus aviones y sus tanques. Alemania entrena a sus nifios para luchas futuras. Inglaterra nmultiplica su flota area. Espafia se eonvierte en scenario de experinientacion de la inventive destructora y el he- roismo apasionado. H. G. Wells, desde la Eseuela de Econou ia de Londres, declara: "que vivimos en unnit civiliza ei6n que se destruye y que es triste la suerte que aguarda a la juventud". Y Romain Roilland, va- ticina: "La guerra viene. Viene de todos lados. Ella amenaza. Ella puede estallar mafiana. Si -ella se en- ciende en cualquier rine6n del mundo, no podr( ya ser loalizada"...