LOS, ERROCARXRLES DE COLOMBIA gobierno la entrega de la faja del terreno indispensable para construir la lnea. En 1892 esta compaa traspasa la concesin al seor Juan M. Dvila, quien obtuvo del gobierno national el derecho de construir el ferrocarril utilizando la carretera central del nor- te, hasta el Puente del comn, pagando $ 100,000. Se estipu- l, entire otras muchas condiciones, la de que la zona que ocupaba el ferrocarril y la que necesitara para unirlo con el de la Sabana, la expropiara y pagara el gobierno; y la que necesitara del Puente del comn en adelante, la expropiara el gobierno, pero la pagarla el concesionario Se fij un plazo de 2 aos para entregar el ferrocarril concluido; el gobierno deba dar al concesionario ms de un milln de pesos, por subvenciones. Se convino finalmente en desistir del pleito que se haba iniciado entire las parties contratantes. El 20 de julio de 1894 se dio al servicio pblico el ferroca- rril de Bogot al Puente del Comn (Estacin Caro, kilme- tro 29). El 16 de diciembre de 1896, se dio al servicio hasta Cajic (kilmetro 35); y el 15 de abril de 1898, hasta Zipaqui- r (kilmetro 47). Al estallar la nube de verano que se llam la guerra civil colombiana de 1895, el gobierno tom el ferrocarril para el servicio official, pagando al empresario la suma de $ 500 dia- rios, lo que dur hasta junio de 1906. Por diferentes causes, el concesionario no pudo cumplir el contrato de construccin del ferrocarril en 2 aos, y pidi 2 prrrogas sucesivas, que le fueron concedidas por el gobierno, despus de consult al Consejo de Estado. Se pact la entre- ga definitive de la obra para el 31 de diciembre de 1897, lo que tampoco pudo cumplir el empresario. En 1898 Dvila comunic al gobierno que haba traspasado todos sus derechos a The Colombian Northern Railway Compa- ny Limited, sociedad inglesa establecida en Londres, quedando el seor Dvila como representante de la compaa en Colom- bia. Vienen despus otras series de transacciones, nuevo enre- do y pleitos con los ingleses, hasta que por ltimo, 24 aos despus, son denunciadas como bienes ocultos varias de las deu- das de la compaa inglesa a la Nacin, como la del pago de la carretera y zonas de terreno que el gobierno le haba entre- gado para el ferrocarril, los intereses de las sumas prestadas, etc. Este ruidoso pleito termin en favor de la Nacin. La Su- prema Corte de Justicia conden a la compaa a pagar millo- nes de pesos, por lo que tuvo que entregar al gobierno el fe-