HORA DE TORMENTA Alma viril, en tu secret sombra vive plantando las esbeltas palmas de tu interior jardin, mientras la injuria falso y demente y desertor te llama. Por qud te levantaste? Acaso no eras feliz con tu existencia en la callada mansi6n de olvido en que habit6 tu vida en los primeros afios de tu infancia? Aufre en silencio la tormenta. Es hora de tentaci6n y de dolor, pobre alma; quien desat6 sin reflexi6n los vientos debe mirar la tempestad con calma. San Josl. 26 Set. 1910.