en tus guedejas de le6n rugiente y vagar por la tarde de tu frente sintiendo en su interior esos arcanos de pensamiento que turbaron mi alma. No se yo cuintas noches escondidas en tu melena estAn ni cuantas vidas! Tu cuerpo tiene una altivez de palma y me parece un temple, un bosque denso lleno de blancos ciervos y azucenas, un bosque de belleza ideal e inmenso donde no hay aves que lamenten penas. Tu rostro es un vergel donde se siente un suave olor de mirra, es una fuente murmurando en sus tazas de esmeralda las palabras bellisimas de tu alma., Y fuese Salom6, con pasos tardos, sofiando en la expresi6n de la cabeza de aquel profeta y murmurando quedo: Como el tallo flexible de los nardos, bajo el peso del ala de la brisa, se plegard a mi encanto su fiereza.p El 6palo lunar de una sonrisa brill6 en sus labios y sus verdes ojos. Un velillo de pdrpura en la frente de la luna roci6 de tintes rojos la terraza de mdrmol del palacio, las notas de la citara del viento y las rosas de plata en los jardines. 47