su existencia. Extensiones en que moran otros series invisibles que median, que conocen mas que el hombre, que palpitan con el alma y la armonia de los mundos que mas tarde habrAn de ser los Nuevos Mundos de la mente de los hombres. Soy el viento; y en la seda de mis alas va un portento de energia, va la fuente de los siete grandes mares que el mortal aun no somete bajo el dombo de la urna de su ciencia; mi fuerza estA hecha de luz y de conciencia. Cuando soplo suavemente en la ribera con mi rumbo al horizonte, mar afuera, se salpica el mar de velas que se llevan en sus combas los adioses que se elevan de las manos a los mastiles ondeantes. Y se alejan de la costa, por instantes, las velas, como bandadas de gaviotas, trasportando los adioses de alas rotas que se marchan en la tarde hacia el misterio de las aguas infinitas, al imperio de lo ignoto bajo un cielo de esperanza. Si aromados van de amor, les doy bonanza.p Un cendal de blancos lirios puso la ola por encima de sus hombros; luego, sola, cdal si fuese persiguiendo un pensamiento, se ech6 a nadar tras el vuelo de aquel viento. Heredia. 1907.