CITENTOS Y NARRACIONES nasianos. Despuds de cada decepci6n, que dejaba durante algunos dias el inimo de Florencio abatido por desesperaciones an- gustiosas, volvia de nuevo 6 la obra cam- biando de tono y de asunto, concentrando to- do lo possible el pensamiento, y dando d la ex- presi6n mayor viveza y energia. Otras ve- ces escribia en prosa, ya cultivando la forma epistolar, ya la narrative y anecd6tica, 6 ya la cr6nica peridistica, llena de intenci6n, de sutileza, de vida palpitante, de flexibilidad y de color. Asi daba & su estilo mayor soltura, gracia y fuidez; pero el 6xito sofiado y entre- visto, la franca aprobaci6n del pueblo y de los doctors, el vislumbre del triunfo defini- tivo no acababa de parecer. De tiempo en tiempo sonaban algunos aplausos parciales; pero siempre por las obras que Florencio tenia en menos estima, por aquellas en que su pensamiento alcanza- ba menos elevaci6n y dignidad. Esto solia entristecerle mds que los mismos fracasos pgopios 6 la pertinaz indiferencia del piblico. A veces se incomodaba consigo mismo, la- mentindos6 de su deficiencia de expresi6n, y rasgaba y destruia poemas enteros en un acceso de mal humor. iNo, no esti ahi todo lo que siento, ni del modo que lo habia yo concebido! iEste instrument de la palabra escrita no corres- ponde mi creaci6n mental!.... ;Por que, Dios mio, por que no brotan de mi pluma las