CUENTOS Y NARRACIONES Por fin sus pasos senti, y para que no advirtiera mi llanto, corri ligera y A la cimara me fui. Hice como que dormia; el hacia mi se inclin6, y.... no s6 si descubri6 mi pobre supercheria. Sali6 sin mostrar enojo por mi .iPAio... Atquf fumaba, LTocando un lado de la mesa.1 y yo de aIli le miraba con el rabillo del ojo. Luego se puso 4 escribir... .A quidn? ;Esa es mi tortura! Mientras dur6 la escritura no dej6 de sonreir. El buen sentido me avisa y esto me tiene en un potro - que en carta de un hombre 4 otro es inmtil la sonrisa..... Cerr6 la carta y sell el lacre del sobrescrito, con un sello muy bonito.... (Con ternura.) ique le he regalado yo! Sonrefa al terminar, mirando hacia el cuarto mfo.... (Pensativa y con voz also alterada.) iLa sonrisa del impio ie da much en que pensar (PAusA. Cambiando de tono.)