CUENTOS Y NARRACIONEB nadie en el barrio le iguala cuando rima y argument; tiene acopio de cantares, glosa en un Jesus las d4cimas, y hace hablar entire sus manos la guitarra y la vihuela. Galanteador incansable, no hay vecina casadera a quien no haya declarado sus amorosas ternezas; mAs no se rinde a ninguna, porque es pijaro de cuenta, y por lo sutil y lo arisco, que al cogerle salta y vuela, entire las mozas del barrio tiene un apodo: Guinea. Por eso busca en la altura lo que en el valle no encuentra, muchachas desprevenidas, impresionables, ingenuas, que le abran sus corazones, y le escuchen, y le crean. Lleg6 por fin a una casa, detfivose en la meseta, mir6 en torno, tom6 el tiple, acerc6se a la escalera, escupi6 la mascadura, dej6 expedita la lengua, preludi6 una serenata puso acorde la voz propia y cant6 de esta manera: *