CUENTOS Y NARRACIONES malas lenguas; Pep6n tuvo algunos hijos, uno de los cuales le acompaiaba ya en los trabajos de labranza y hasta en las cacerias, en las que solia manejar la escopeta con ha- bilidad, Los donativos, las mandas, las promesas efectivas y demds rentas eventuales de la parroquia eran cada dia mds escasas, y habia temporadas de San Antonio y de San Martin que no producian ya ni dos docenas de jamo- nes para los santos. Todo esto lo atribuia el pdrroco a la propaganda de Pep6n, de quien seguia diciendo en puiblico qUe estaba empe- catado y que no podia parar en bien. Un dia vinieron A buscarme con much prisa para que fuese a ver a Pep6n, que estaba enfermo. Le hall casi paralitico y sin voz. Habia estado algunas horas privado de conocimiento, pero ya habia vuelto en si, aunque con la memorial muy debilitada y confusa. Le sangr6 y se mejor6 algo; pero aquella Senfermedad no me tenia muy buen aspect, y asi se lo dije a la catalana, que se afligi6 de veras. Tras de aquel ataque de pardlisis podia venir y vendria seguramente otro ma- yor, del cual seria impossible salvarle. Aprovechando un moment de mejoria en que pudo hablar algo, aunque con much dificultad, le indicaron la conveniencia de llamar al cura, a lo cual se opuso energi- c.amente.