CtENTOS Y NARRACIOIES 135 de haber sufrido nostalgias indecibles lejos del mar !.. Sentia deseos de que llegase su hija para que le fuera leyendo los peri6dicos. No se hizo esperar la gentillectora. Ra- yaba ya en los albores de la juventud, y era de fisonomia'dulce, inteligente y bella. Buen dia, papa dijo aproximandose al anciano y besandole en la frente. --.Dor- miste bien? --Sf, hija. j.Y ti? Perfectamente. -- Has torado el desayuno? Si, sefor. -Pues trae los peri6dicos para que me leas... Un poco nada mas... Ya sabes..... -Bien, hija, aunque sea un poco. Puso Angelica una silla pr6xima a la cama del enfermo; sali6 'del cuarto alegre y rapida como una gacela, y volvi6 enseguida con un manojo de peri6dicos. -Por cual empiezo, papa? or El Pensamiento, si lo tienes a mano. -Ya no existe. -Pues leeme algo de El Estudio. Ha muerto tambidn. -iEs lastima!... Busca entonces La Discusidn. Se ha transfortnado, papa. En lugar de La Discusi6n se public ahora El Combate y' E Moll'disco. ACdu' estan...