90 CUENTOS Y 'ARRACIONES novio que aflojarle por cada mandado, y bue- na golosina tenia que darle la novia para te- nerlo a su devoci6n! VI Iba llegando 6 su t4rmino el mes de Ju- nio, y Enrique se prometia pasar muy feliz- mente la temporada de vacaciones, viviendo s61o para su amor, sin pensar en libros ni en catedriticos, cuando una circunstancia ines- perada vino s-ibitamente d destruir tan agra- dables prop6sitos. A consecuencia de cierto disgustillo ori- ginado en uno de los bailes de la fiesta de San Juan, se enfad6 Julia con su novio hasta el extreme de romper las relaciones y darle unas calabazas sanjuaneras, que fueron muy comentadas en la ciudad. Algo de esto lleg6 a saber Luisita, y fu6 lo bastante para que se diera a pensar muy seriamente en el caso. El instinto de imitaci6n, la curiosidad, que es musa inspiradora de las niflas, y tal vez el recuerdode algun pasado disgusto que se despertaba en su memorial a causa del de su hermana, sugirieron a nuestra heroina una idea tan graciosa como cruel: idar calabazas al novio! Todo aquel dia y el siguiente estuvo la niha preocupada con este motive. iDarle calabazas! "Lo que es 1 lastiene bien merecidas,-