CUENTOS Y NARRACIONES muflecas, cose dos 6 tres tiras, adorna su tocado, canta en voz baja, 6 se sienta a estudiar su lecci6n. A veces se esconde de mi, saca adel seno un pequeflo lipiz, y describe en un papel bonito y perfumado : "Querido En- rique...." iCartitas al titere? Si. iYo le dare cartitas a ella!.... -No, hombre, no; d4jala, que eso la en- tretiene y hasta la instruye. iCosas de mu- chachos, al fin! Ademis, ella noha de ser menos que otras. APor que? Mucho mds chica y mis tonta es la de Paz, y tiene su no- vio. Nina la de Ram6n, tambidn le tiene, y es una criatura que ni hablar sabe; las de P6- rez, ahi donde tu las ves, flacuchas, amarillas y desgrefadas, que parecen inimas en pena, tienen quien las pas6e la calle y las haga el oso por el antepecho. Novio tiene tambidn tu ahijada Lila, que empieza a deletrear aho- Pa, y Pepita Gonz6lez tiene uno en el Institu- to y otro en la Escuela Profesional. Alabado sea Dios! II Mientras hablaban asi los padres de Luisita, despu6s de terminado el almuerzo, estaba ella en el gabinete particular de sus amiigas de trapo y porcelana, en el santuario infantil de la mufiequerfa, establecido entire