CUENTOS Y NARRACIONES tuaci6n de Amalia, con los impulses de su propio carcdter egoista y dominador. "iNo; impossible! No podia 61 consentir que la hija de su hermano, tan delicada y tan graciosa, se casara asi, sin mas ni mrs, con quien no la mereciera. iPues qu6! e.No habia mas que'casarse con muchachas ricas, apoderarse de su caudal 'y hacerlas infelices para siempre? Ya contaba 61 con que ha- bian de acudir muchos golosos 6 disputarse el caudal mis bien que el coraz6n de la mu- chacha, por mAs que ella iba echando un pal- mito delicioso y una cara de cielo, que no ha- bia mas que pedir. iCanario con los atracti- vos que iban floreciendo en la sobrina!.... Pero eso del noviazgo no era puiafada de pi- caro, y habia que andar en ello con pies de plomo. .Casarse? Ella no habia dicho afin nada de eso. Tampoco 61 trataba de oponer- se 6 lo que la misma iglesia consagra; pero habia que pensar el c6mo, el cuindo y el con qui6n. Sobre todo el con qui6n.... Por que... vaya, jcudl era el mozo que verdadera- mente convenia a la muchacha? Ninguno de los que 61 conocia hasta entonces, y que pudieran estar animados de amorosa inten- ci6n hacia ella. Entre los que la "miraban much" los habia de dos classes: fios y fuer- tes. Los primeros eran presumidos, curru- tacos, cumplimenteros, muy 6 prop6sito pa- ra pintar la cigiefita y hacer el oso con faci- lidad: sabian al dedillo todos los cumplimien-