34 CUENTOS Y NARRACIONES La pobre madre sufria cruelmente al oir estas opinions de su marido, y hasta se aventuraba alguna que otra vez a contrade- cirlas timidamente; pero 41 insistia y repli- caba, repitiendo sus opinions con mayor vehemencia. Eso de las aptitudes especiales decia -son cantaletas de Mito que a mi no me convencen. 6 tiene 6 no tiene casco (y al decir esto se tocaba con el dedo indice el medio de la frente.) Si lo tiene para orador y poeta, y para todas esas misicas celestia- les que no dejan utilidad, debe tenerlo para ingeniero, que es lo mas grande que hay despues de Dios. Esto es de clavo pasado, mujer, y que no me venga Mito con mitolo- gias.... Y ddjate tfi de indtiles lloriqueos, que bastante culpa tienes de lo que pasa. Aqui no hay escapatoria, ilefo! 6 gana en Junio el curso de Matematicas 6 el de coco- macaco. iY verds como tras de este iltimo viene el otro sin dificultad! III Mito amaba a su madre con verdadera idolatria. Dotado de una gran sensibilidad, de una delicadeza casi femenina y de un ca- racter afectuoso y tierno, habia concentrado su carifnodesde la infancia en el finico ser que le coErrspoSpp ., quem aivinaba sus pe- nas, que sufria y lloraba con 41, y en cuyo