CUENTOS Y NARRACIONES una especie de semidi6s, un Creador ca- paz de concebir y realizar obras inmortales, y lo primero que se le ocurri6 en consonan- cia con esta idea, al saber que tenia un hijo talentoso, fu6 hacer de 61 un gran ingeniero. Frisaba por entonces el anciano albafil en los sesenta anos, y la carrera de ingeniero civil en Espana exigia pr6ximamente doce anos de studio; pero 41 se sentia con salud y resistencia bastante para vivir y trabajar de firme, hasta que su hijo volviese triunfan- te. Y con tanto entusiasmo acarici6 esta idea, que poco a poco se le fu6 convirtiendo en mania. No toleraba objeciones,. y la resolu- ci6n de que su hijo habia de ser ingeniero qued6 impuesta en su casa como un articu- lo de fe. Pero lo triste del caso era que Mito, tan admirablemente apto para los studios lite- rarios, iba como forzado y cuesta arriba en todo lo concerniente al calculo y d las opera- ciones numdricas. Precisamente en aquel ano sudaba el pobre alumno la gota gorda con el segundo curso de MatemAticas, en el que no lograba progress alentadores. El recuerdo del primer curso en la mis- ma rama de ciencias le producia escalofrios de terror. Habia hecho un exdmen flojo en Aritm6tica y Algebra, y el tribunal le habia dado nota de suspense. Llegaba justamente entonces a su m6s alto grado de exaltaci6n el entusiasmo del viejo albanil, pensantlo en