CUENTOS Y NARRACIONES Cristina algunas pesetas a fin de mes. Te- nemos que lavarle la ropa y compon6rsela con much esmero, y el dia que nota en-ella alguna mancha 6 algin descosido nos quiere comer. "Recibi el billete, y lo tengo clavado a los pies de la Santa con dos alfileres en cruz, para que me d4 suerte. Si me pego nos va- mos de aqui. "Ya que estds en la Habana haz cuar- tos, hijo mio, que a eso van ahi todos, como decia tu padre. Aguza bien el sentio y me- tete en plata, que bien la necesitamos; pero si puedes, hazlo sin meterte & ih~digo. Aun- que no s6 lo que es eso, la palabra no me suena bien. "Recuerdos de Cristina y un abrazo de tu madre, etc. Cuatro afos despu6s volvi6 Tribilin & Puerto Rico vestido de military, 6 la cubana. Traia el uniform algo destenido; pero de- tente. Las tres b6vedas estaban ya cerradas, y nadie supo dar al reci6n llegado noticias de su familiar. Mendoza habia sido repatriado dos anos antes, y no se tenian noticias de 41. Tribilin no traia plata ni moneda alguna; pero aseguraba que le debian un dineral. Era teniente del Ej6rcito Libertador.