22 CUENTOS Y NARRACIONES y sofocaci6n. Dicen que corre el dinero; pe- ro la corriente esa no me cogi6 todavia bien. Aqui hay cafes mas grandes que la MIallor- quina iqu6 tiene que ver! pero ni los mozos ni los duenos son tan buenos como alli. La primera jicara de chocolate que cogi para beberme las sobras me cost un puntapi6, y esto caus6 risa. Salf a buscar un chino para romperle el alma al mozo, y ni eso se hall aqui. En las tiendas son tambien lo mds estiraos..... "A todo esto no te cont6 todavia c6mo vine. "Pues aquella noche me escondi en el muelle hasta que amaneci6. De alli me fui a Catafo, y poco mis tarde vi que sefialaban el vapor espafol. Venia cargado de tropas para la Habana. Me pegu6 en un bote que iba con chinas para el vapor, y subi. iQu6 criteria! A la hora del rancho comic con los soldados, que se divertian much conmigo, y me llamaban "granuja". Luego, cuando se aquiet6 un poco la gente, me envolvi en unas lonas viejas mientras el vapor arrancaba; cuando calculd que ibamos bien lejos de tierra, hice como que despertaba, y pregunt6 azorado por mi bote. Esto produjo entire los soldados una grqn riseria, y en todo el resto del viaje fui objeto de bromas y de regalos. Cuando llegu6 a la Habana tenia ya tres go- rras de cuartel, una petaca vacia, una navaja sevillana y un pafnuelo de algod6n con dcs