APENDICE


 Tambin sera de desear, en el inters de la regularidad de la
administracin en material de justicia military, recomendar muy par-
ticularmente a los Cuerpos Colegisladores se ocupen, en las actua-
les sesiones legislativas, de la discusin del proyecto ,del Cdigo
Penal Militar, que con mi anterior Memoria tuve el honor de so-
meter a la Representacin Nacional.
 Adems, me parece muy convenient el establecimiento de un
Consejo de Guerra en la Comn de Puerto Plata, por ser una pla-
za furte que debe considerarse como de primer orden, aunque real-
mente no es cabeza de Provincia, como por las fuerzas militares
que la guarnecen y la gran distancia de ella a la de Santiago, adon-
de tienen que remitir los prevenidos militares, lo que ocasiona
necesariamente un grave retardo en la pronta administracin de
justicia cuando las circunstancias lo exigen.
 Todos los parques de la Repblica se encuentran bien provis-
tos de elements de guerra, y las fronteras bien guarnecidas.
 SECCIN DE MARINA
 La fuerza naval se compone hoy de los buques siguientes:
 La fragata "Cibao"; la corbeta "Libertador"; bergantn goleta
"27 de Febrero"; goletas de velacho "General Santana" y la "Mer-
ced"; goletas "Constitucin" y "Buenaventura".
 Estos buques que componen la flotilla dominicana se encuen-
tran bien armados y equipados, los que, cuando se les imprime en
los casos indispensables un movimiento de fuerza y actividad, bas-
tan para contener las empresas martimas del enemigo, defender
nuestros puertos y hacer respetar el pabelln national.
 Tambin aprovecho la oportunidad de la prxima Legislacin
para que, si lo estimis convenient, le sea sometido el adjunto
proyecto de Ordenanza de Corso.
 El important ramo de marina carece desgraciadamente de al-
 gunos reglamentos y ordenanzas, pues aumentndose considerable-
 mente la marina national exige esta parte toda la atencin del Go-
 bierno, y en esta virtud tengo el honor de someter un Reglamento
 de Polica de Puerto para los fines indicados.
 Las leyes militares reciben su puntual ejecucin, prescindiendo
del Cdigo Penal en aquellas anomalias de que adolece, y que exi-
gen las ms prontas reforms legislativas.
 El presupuesto que he formado para el ao econmico entran-
te tiene por base el pie actual del Ejrcito y de la Marina; y si el
enemigo no nos obliga a desplegar fuerzas, lo que entonces absor-
bera mayor suma que la presupuesta, creo ser suficiente para
cubrir las erogaciones militares.