CONGRESS NATIONAL 1853 No debe la Repblica esperar para estrechar sus relaciones con los espaoles la poca de posibles ajustes. Sea cual fuere el motivo que los difiera, no debemos atribuirlo a medidas hostiles. La Providencia, preservndonos de la guerra civil, quiso dejar intactos los sentimientos de recproca afeccin entire estos dos pueblos. Ni la Espaa se opuso por la fuerza a las modificaciones polticas que se efectuaron en esta porcin de sus dominios; ni para efectuarlas nos fu necesario derramar la sangre de nuestros hermanos. As, pues, prescriptos ya nuestros derechos, podemos llamar de paz a las puertas de la Metrpoli, seguros de encontrar un acogimiento sincero. Por un acto del Congreso el comercio con la Espaa debiera, en mi concept, empezar ya a contar con las mismas franquicias que la nacin ms favorecida; y tambin por nuestro propio decoro seria convenient reconocer como deuda national el montante de los perjuicios que ocasion a los espaoles residents en Santo Do- mingo, la confiscacin de bienes decretada por el gobierno de los haitianos, reservndonos el derecho de exigir de stos la compen- sacin correspondiente al arreglo definitive de la paz. La gradual amortizacin del papel moneda debe ser objeto de series meditaciones en los que hayan de dar direccin a la cosa pblica; as como tambin las reforms fiscales que demandan ya el incremento del comercio y las creces de nuestra agriculture. Y al hablar de reforms fiscales se llama naturalmente la aten- cin hacia lo ms important: el arreglo y examen de las cuentas. Algo resta que hacer en esta parte, la ms delicada sin duda de la Administracin del Estado. Yo he tenido la fortune de que se ha- yan rendido en oportunidad las correspondientes al perodo en que he gobernado; pero no puedo prescindir de manifestar que es casi un impossible, que para el 20 de Enero estn rendidas, examinadas, finiquitadas y publicadas todas las cuentas de la Repblica, que se hayan cortado en 31 de Diciembre. A esto se aade que, vencindo- se el presupuesto en esta fecha, se corre riesgo de pasar ms de un trimestre sin arbitrios legales para la conservacin del orden pblico. Os suplico por tanto, en beneficio de las administraciones subsecuentes, la revision de la Ley. Son incalculables las ventajas que reportara la industrial na- cional y el servicio pblico con la reduccin del ejrcito activo, el 'aumento de su discipline y una organizacin ms regular de las guardias cvicas. Hay urgencia de fortalecer y dar acertada direccin, por los medios posibles, al sentimiento moral, como la ms firme base de toda sociedad. Las reforms judiciales antes indicadas, los plante- les de educacin, y la perseverancia en perseguir y castigar los deli-