CONGRESS NATIONAL 1852


aquella poca, fu por la cuestin relative al patronato, pero
de ninguna manera como deca, pues el proyecto de decreto es-
crito de su puo y letra existe an, y de l se evidencia la cir-
ounstancia de ser obligatorio el orden sacro; de tal manera, que
si l no lo hubiera expresado as, acaso no hubiera pensado en
ello el Congreso.
 El MINISTRO DEL INTERIOR se dirigi al Presidente y le dijo:
que por la misma razn de no estar enterado el Gobierno de los
Cnones fu que el Ejecutivo no hizo observaciones al Decreto
y que si ahora se expresaba del modo que lo haba hecho en su
descargo, fu porque Su Seora Ilustrsima lo hizo sentir as
por medio de su solicitud. Acto continue reiter el Presidente
que tanto el informed de la Comisin como el descargo del Mi-
nistro estaban sometidos a discusin. El Ministro reiter lo que
ya haba dicho en su descargo, y el Seor Flix Delmonte sostuvo
hasta lo ltimo la opinion de la Comisin.
 En este estado el Presidente manifest al Congreso, que no
siendo de sus atribuciones apreciar si haba habido o no infrac.
cin a la ley, y siendo esto atributivo del Tribunado, conforme
al 29 inciso del Art. 58 de la Constitucin, se sometera a votacin
si se enviaba a aquella Cmara o no la opinion de la Comisin
y las piezas en descargo.
 El Ministro observ, que l crea que el Congreso deba apre-
ciar y resolver, porque aquella Comisin de informed era de su
seno, y el Congreso deba apreciar su cuenta, a menos que no
se considerara como una denuncia, en cuyo caso estaba dispues-
to a hacer sus reserves contra los denunciantes por s o como
rgano de la persona que representaba.
 El President advirti al Ministro que contra los miembros
 de los Cuerpos Colegisladores, no podan hacerse reserves ni
 considerarlos colectiva o aisladamente como denunciantes, en
 razn de que eran irresponsables por las opinions y votos emi-
 tidos en el ejercicio de sus funciones, conforme lo determine el
 Art. 18 de la Consttucin.
 El Seor Felipe Perdomo apoy la exposicin del Ministro,
 manifestando que es al Congreso a quien corresponda apreciar