DOCUMENTS LEGISLATIVOS Ms tarde se present en la Repblica Mr. Hardy con el carcter de agent oficioso, manifestando de parte de los hai- tianos los buenos deseos de un arreglo que terminase nuestras diferencias; pero mientras as se nos hablaba, el enemigo reuna fuerza considerable, y de pronto apareci con ellas en Juana Mndez. Son incalculables hoy los sucesos que habran tenido lu- gar sin las medidas enrgicas que se adoptaron para poner el pas en estado de defense. El Libertador de la Patria, cuyos ser- vicios oportunos han sido en todas pocas tan recomendables, a pesar del mal estado de su salud, organize tropas y ocup el puesto que le seal el Gobierno. Todos los pueblos de las Pro- vincias de Santiago y La Vega acudieron a las armas con un en- tusiasmo sin ejemplo; y en pocos das un ejrcito de ocho mil combatientes en posiciones sobre las fronteras frustr los planes del enemigo. La escuadra dobl la Isla llevando a su bordo al segundo re- gimiento de esta Provincia, y cre de mi deber ir personalmente al teatro de los sucesos y de los peligros: con este motivo me dirig a las fronteras, acompaado de un cuerpo de caballera y de algunos jefes y oficiales. Los resultados justificaron las me- didas del Gobierno y los esfuerzos de todos, pues a la vista de nuestro ejrcito, los haitianos emprendieron su retirada. Podemos lisonjearnos, por tanto, de haber salvado la Repbli- ca sin efusin de sangre; por virtud nicamente de medidas pre- visivas. Las armas dominicanas, en el perodo en que me las ha confiado la Nacin, han conservado su brillo, y han sido constan- temente respetadas de nuestros enemigos. Al imponer al Congreso del estado de nuestras relaciones diplomticas, no puedo prescindir de un acontecimiento de gran- de importancia para la Repblica: la continuacin del mando en Francia en el Prncipe Luis Napolen, cuyas simpatas por nos- otros estn comprobadas en sus buenos oficios a favor de la independencia dominicana. Siete millones y medio de sufragios han elevado de nuevo a la Presidencia al Prncipe Bonaparte; y debemos prometernos much de la nueva situacin en que se halla para hacernos bien.