DOCUMENTS LEGISLATIVOS Entre tanto, los agents respectivos de las dos naciones, cum- pliendo sus instrucciones propusieron la mediacin, que fue re- chazada por los haitianos si no eran admitidas como bases posi- bles de un arreglo las proposiciones de que llevo hecha mencin; y como estas bases eran imposibles, solamente pudieron recabar los dichos agents una suspension de armas por un mes; debiendo empezarse las hostilidades un mes despus del da en que se de- nunciase la cesacin de la tregua. Este armisticio lo recib en Azua y lo hice publicar en las fronteras como orden del da, por no hacerle concebir a la pobla- cin esperanzas efmeras. Los haitianos no lo han cumplido religiosamente, verificn- dose algunas colisiones entire sus maroteros, que se internal has- ta el sitio donde estn nuestras avanzadas, y nuestras patrullas, dando lugar estas infracciones a que los agents consulares acre- ditados cerca de mi Gobierno, firmasen una protest contra se- mejante proceder, la que fu notificada en su oportunidad. La aptitud tomada por el Gobierno haitiano en su respuesta a la nota colectiva hecha por los agents de las tres potencias de- termin a sus Gobiernos caso de resistencia absolute a firmar le paz de parte de los haitianos, a imponerles una suspension de armas por diez aos; y dieron sus instrucciones al efecto. De estas instrucciones surgi la nota presentada el 19 de Diciembre de 1850 en la que se declar que: si se persista en la intencin de invadir la Repblica Dominicana hasta llevarla a cabo, se to- maran medidas coercitivas para impedirlo. Ninguna respuesta obtuvo esta nota, y er 11 de Febrero los predichos agents dirigie- ron una segunda exigiendo se les respondiese categricamente a la proposicin siguiente: Tratado de paz definitive o si no tregua de diez aos entire el Imperio de Hait y la Repblica Dominicana. No pudiendo en la conviccin de las tres altas Potencias ad- mitir ninguna otra soluci6n. El Ministro haitiano respondi en fecha 25 del mismo mes: las cuestiones que solivianta esta nota son de Ias ms graves, y el Gobierno de S. M. cree que deben ser prudentemente pesadas,