JUAN LUIS MARTIN De estas luchas y de las subsecuentes ocasionadas por la introducci6n del opio en el pals, sacaron provecho los extranjeros para la explotaci6n de los "pun-ti" y su contrataci6n con destino al Nuevo Mundo. En 1844, Inglaterra fue la iniciadora, por contrato de la "London Company", que poseia el monopolio con los puertos del Extremo Oriente, del comienzo de esa restauracion velada de la esclavitud que se realizaba mediante el contrato de indentacidn, que reducia a los hombres a la servidumbre. El regimen del "capataz" (chau-chi t'au o porquero, lo llamaban los' chinos) abri6 asi, en la colonizaci6n de los pueblos ameri- canos, una ipoca de vergiienzas, tragedies y rebeli6n. Bajo la desig- naci6n eufemistica de "kung t'au", el mayoral de la contrataci6n poco se diferenciaba del mayoral de la esdavitud. El contrato se realizaba siguiendo una formalidad que no se cumplia. El "contratado" tenia que firmar un document y rara vez sabia leer; tampoco hablaba el idioma del intermediario y, en ocasiones, ni siquiera el del kung t'au. No se le decia que iba destinado a Am6rica que en su rudimentaria geografia no conocia; se le sefialaba, cuando lo habrian de enviar a Cuba, que lo conducirian a las Filipinas, conocidas por ellos bajo la designaci6n de Si Liy Sung, o "Pequefia Espafia", sobrentendidndose asi todas las colo- nias hispinicas, en la amplisnta latitud que se daba al imperio colonial espafiol. Originalmente, el nombre era Liy Sung, o, en el lenguaje del Norte, Lu-Sung, o Luz6n, en caracteres puramente fon6ticos que, am- pliados mIs tarde, designaron a Espaia entera, por causa de que los dos cuadrados unidos por un gui6n que forman el caricter lly, fueron tomados por simbolo ideogrMico de la bandera espafiola. Espafia era llamada Tai-Liy Sung. Eran ficilmente engafiados, debido a que ya en las Filipinas, desde hacia siglos, existian colectividades chinas, que desarrollaban potencia econ6mica, por sus asociadones mercantiles. El centro de la contrataci6n habia estado en Hong-Kong, pero en el afio 1854, merced a la resoluci6n adoptada por el gobernador de la colonia, por propia iniciativa, ces6 esa plaza de tener la posici6n que basta entonces se le diese y pas6 a Macau, en donde el juego, el opio y otros extravios, servian para secuestrar a muchos y a no pocos para restarles la libertad. Tambien alli los pirates vendian a los prisioneros y algunos jefes de banda, en las guerras civiles, a cuantos caian en sus manos. Cuando existian dificultades de orden politico, se acudia a la corpo- raci6n mercantil de Cant6n, el famoso "Kau-Hiong", que servia de ve- hiculo de enlace entire los comerciantes de la plaza y los extranjeros. Como cada uno de los trece magistrdaos tenia tres nombres, resultaba que, en la prictica, era siempre ficil esquivar responsabilidades. Por medio de este grupo sindical vinieron a nuestro pais muchos obreros especializados chinos. Nunca, en nuestra nomenclatura, se llam6 al trabajador chino culi, nombre de origen hindo que entr6 a former parte de la terminologia de la contratac6n cuando cerrado en 1866, por el convenio de t'au ngan, o de la capitaci6n, entire China, la Gran Bretafia y Francia, el trifico,