FACTORS ALOGENOS DE LA POBLACION CUBANA


tantes venecianos que se internaban en Africa. Los aragoneses tuvieron
indudablemente intercambio con ellos. Pero Mele no era sino la conti-
nuaci6n del Imperio de Ghana. Cuenta el historiador arabe del Tarikh-
es-Sudin historica de los negros), que antes de la Hegira, Ghana habia
tenido veinte y dos reyes y otros veinte y dos despues. Estos reyes eran
blancos. Ellos civilizaron a los negros, les ensefiaron las artes traidas de
Oriente, pero el cuadrag6simo quinto, fue negro. Los hombres del de-
sierto y de las selvas se apoderaron de la ciudad capital, Ghana, y la
abatieron. Se instalaron entonces en Melle, que pronto sobrepuj6 en
fuerza, saber y extension, a todas las ciudades del Sudan. Dicese que
estaba construida sobre el Niger, no lejos de Jenne, y que su civilizaci6n
termin6 al caer sobre ella los salvajes, arruinindola en el Siglo XIII.
La caida de Melle estuvo marcada por el triunfo de los Songos, sus ene-
migos seculares, que en el afio 1355 se separaron del Imperio Mellistino,
empeiiindose en una lucha por la hegemonia en esa parte del Continente,
consumada en el Siglo XVI. Esta conquista no determine, sin embargo,
la suerte de los Songos y los Melles -ambas fracciones de la gran fa-
milia mandinga- pues los tuaregs, aprovechindose de la imperante anar-
quia, se adueiaron de Timbuctu (1434), con ayuda de los banthes, que
atacaban por el sur. La opresi6n tuareg dur6 hasta el Siglo XVI, en
que los moriscos los expulsaron de la region, instaurando un regimen
menos sangriento. Esos tres siglos de esclavitud y anarquia fueron fu-
ncstos al progress de los mandingas, que, perdidas ya las tradiciones de
grandeza de su raza, cayeron en la abyecci6n. En est eestado, los encon-
traron los viajeros europeos.
 Cuentase de un Emperador Mellistino, Kamkam Mussa, que en el afio
1342 afianz6 su sefiorio del Atlintico al Niger, la historic de una fas-
tuosa procesi6n a la Meca, acompaiiado de miles de sus sfbditos, en que
todos ostentaron sus riquezas. Fanitico, pr6digo, reparti6 a manos le-
nas el oro y el marfil. El primer viernes de su estadia en la ciudad santa
del mahometanismo, en el mismo sitio donde le sorprendi6 la noche, hizo
comenzar una ostentosa mezquita.
 Trescientos afios hacia entonces que los mandingas, arrollando a los
songos -sus enemigos de siempre- a los bereberes y a los rojos fulas,
habian formado el imperio mAs formidable que conociera el Africa Oc-
cidental. A trav6s de las distintas 6pocas hist6ricas diferentes nombres
ban sido dados a los "gangAs" nuestros. "Wankore" les Ilaman los
songos. "Wangara" los hausas y los habitantes de la Costa de Oro, des-
cartando el nombre de su totem, "Male" o "Ma". Tambien se les co-
noci6 por "Ghagas", contandose que intentaron emigrar al Congo,
pues los viajeros, todavia en el afio 1484, reportaban su presencia en
esas regions. Posteriormente, se mezclaron con los bantfes.
 La designaci6n del totem, "Ma" o "Male", parece corresponder al
nombre de un animal. Unos opinan que se trata del hipop6tamo y otros
que del manati, llegando incluso a considerar que este cetfceo no leva
nombre americano, sino sudanes, por corrupci6n de "manti". Desplagne
tiene la teoria de que "ma", pez, es el original de "man", que vemos en
la voz, Mandinga. Otros autores prefieren "Mani", "mali", "madi",
maded" -todos nombres con que fueron designados nuestros "gan-
gas"- que significa hipop6tamo, llevando asi a career que este paqui-
dermo es el totem de la raza.