JUAN LUIS MARTIN N5 dialecto con el Yache y el lyale. El Igbo, el IfW y el sub-dialecto de Oy6, son, hasta las clasificaciones actuales, los miembros de esta familiar dialectal del yoruba. EL VOCABULARIO DE LOS CRIOLLOS. Uno de los mis bellos lenguajes sudaneses, es, sin duda, el lucumi-oy6. El yoruba, con sin igual riqueza de composici6n, rivaliza, en la creaci6n de vocablos con las mis perfectas lenguas de aglutinaci6n. El sistema tonal daba a los monosi- labos un valor insospechado por su extension, pero, en la conversion de fonemas yorubas en sonidos castellanos, todo esto ha desaparecido y es casi impossible ya encontrar en el criollo la entonaci6n propia del len- guaje original. Todos los vocabularies banties son tambien riquisimos. La variedad de expresi6n, por las modificaciones vocilicas de los elements variables de la raiz verbal, dan, a estos idiomas, una elasticidad de interpretaci6n, que fija, como en las lenguas eslavas, diferentes contingencies de una misma acci6n, situindolas perfectamente en el tiempo y en el espacio. Muchas expresiones que los criollos han creido ser una voz en yoruba son, en realidad, nombres rigentes y regidos unidos incluso por particu- las de enlace. En otras, los descendientes de los esclavos han acudido a procedimientos mis expeditos, y han hecho frases mixtas de africano y criollo. "Me voy para el inl6", suelen decir, expresando que se marchan a su casa; o "busca otro inle", que utiliza la mujerzuela para indicar a su amante que ya no desea compartir amores con el. Para dar fuerza a la afirmaci6n, utilizan interjecciones y adverbios yorubas como "opop6", much, bueno, aprobado, en yoruba, queriendo ratificar al que habla o hace una proposici6n. Vamos a tratar de analizar la modalidad criolla de unos pocos voca- blos yorubas. ILLAMI. Mi madre. El sonido II no existe en yoruba. Tampoco en Cuba los criollos le dan su valor castellano. Siempre se les asimila con la semi-vocal y, que existe en oy6. De este modo, illami seria s6lo "iyami". En efecto, "iya", con la a en tonalidad alta, una tercera sobre la i, es madre, en yoruba. Mi, contracci6n de Emi, es yo, mi, sufijado. El conjunto "iyi" se da en "iyaloche", desfiguraci6n de "iyalode", se- fiora, patrona, ama. Los criollos han hecho de "iyaloche", simplemente "yaloche", sacerdotisa. Tambi6n tenemos Iyamayi, que dijeron s61o Yemayi. B A B A, padre, que, tambien ha producido "babalogb6", o "ba- balao", entire los criollos, por raz6n de la baja tonalidad de la o final. En Saba la primer silaba es evanescente, por raz6n de la a, y la se- gunda, aguda. Ambas a distan una tercera entire si. Babalao o Baba- Icgbo es "padre del saber". El sonido gb del yoruba se ha perdido para los cr;ollos. Esto principalmente se debe a que casi siempre los lenguajes afr'canos se han transmitido por la escritura, con ortografia espafiola, por manos inexpertas, de los esclavos a sus descendientes. OMANI, hijo mio. El mi es el mismo de "Illami", o sea el "emi" vo~r,,a. .os crrol1ns han hecho aqui una de las suyas. Omani no es propiamente "mi hijo", en masculine, sino en neutro. "Meines Kind" en