FACTORS ALOGENOS DE LA POBLACION CUBANA casi todos los parlares de la region del Niger que trajeron los esclavos, venciendo incluso al fan, que debi6 tener muchos hablantes. Las peores prfcticas de la brujeria "quimbisa" se atribuyen a los "lucu- mies oy6", designaci6n que no dan ya los etn6logos a los pueblos que a si mismos se la adjudicaban hace siglos. En los registros de la escla- vitud tambi6n figuraban los "lucumi ararA" y los "lucumi gangi. Aquellos parecen ser los habitantes de Ibadan, raza invasora, como los mismos oy6, que descendi6 de las marcas del Sahara, arrojada por los fulas y los hausas, mahometanos de la segunda y tercera invasion egip- cia que baj6 al Niger. Los lucumi oy6 (Oy6 es la provincia mis "yoru- bizada", donde esta Ife, la ciudad sagrada de la raza) parecen ser des- cendientes de los emigrantes egipcios que, durante la invasion de los hiksos o Reyes Pastores, abandonaron el Nilo, tratanto de librarse de la esclavitud. Frobenius sustenta este criterio. En tal caso, como en Ife han aparecido restos de una civilizaci6n antiquisima, es muy probable que, en efecto, en el siglo XIX antes de Cristo, la civilizaci6n egipcia o la de Minos tuviera relaciones con las tribus establecidas en la cuenca del Benu6. Muchos cultos minoanos, como el de la Virgen de Faistos, y manifesta- ciones litGrgicas, como las hachas y la astropelakia, que figuran en Cnossos y en el rito de Chang6, tienen reconocidas semejanzas entire si, como fuimos los primeros en hacer notar. En todos esos cultos existen ciertos ciclos mitol6gicos en que como el mismo Frobenius quiere, se in- sinian con prominentes caracteres las similitudes con no pocos motives rituales egipcios. De este modo, casi pudiera formularse la afirmaci6n de que la Ilamada Civilizaci6n Lucumi es mis antigua que la europea, o que en Oy6 hubo organizaci6n social antes de que en Europa comenzaran a lanzar sus primeros destellos las civilizaciones del MediterrAneo occidental. Ciertos etn6logos consideran que sobre el pais de Oy6, 500 afios de Cristo, cay6 una invasion originaria del Yemen, inyectando sangre hamitica-esa sangre yemenita que todavia muestra trazas en determina- dos tipos de color, de nuestro pais. Otros, yendo mis lejos, se muestran inclinados a ver en la perdida civilizaci6n de los lucumies el mito de la Atlintida. La pyesencia de elements hamitas en el Niger quizAs pudiera dar raz6n en parte a la existencia de mitos, que deaotan bien a las claras una influencia del Viejo Testamento. Ore y su esposa, convertidos en estatuas de piedra, son tal vez indicios de una leyenda parecida a la de la mujer biblica que se convirti6 en mufieco de sal por mirar hacia atris. Sin embargo, es bueno no olvidar que estatuas como la de Ore existen hasta en las lejanas islas de la Pascua. Sobre la fundaci6n de Ile Ife circulan entiree los yorubas, muchas tradiciones. Una de ellas, recogida por un escriba musulmin, afirma que los descendientes de Nemrod, arrojados de Arabia, penetraron por el Cabo Guardafui en Africa, avanzando hacia el Oeste, mandados por Orungan y Yemayi, madre de aquel, y luego, en virtud de un incest sacerdotal, su esposa. Odudul, segiin la leyenda, fue el primer caudillo de los invasores. Esto en parte esti comprobado en otra narraci6n de los etiopes, que establece de manera concluyente la travesia de los suyos de la Peninsula Aribiga a la costa somali.