JUAN LUIS MARTIN


esti terminado, que no hay mis que pedir. Bururt-barard sefiala, como
en Lagos, que se anda en malos pasos, en el mal, en lo malo. Un
bururt-barard es algo que tiene una significaci6n indecente (cunnus).
La frase vulgar estar en el duro tal vez este penetrada de yoruba pues
duro es esperar.
 Tambien es obsticulo y no pequefio el que produce la multiplicidad
de dialectos; los idiotismos son muchos, las metaforas abundan.
 En resume, puede decirse que afin contando con las expresiones que
ban continuado transmiti6ndose a trav6s de los actos lit(rgicos del
paganismo yoruba hoy seria muy dificil poder reunir un centenar de
palabras de esa procedencia. Es muy possible, por afiadidura, que a las
voces puramente yorubas que se han conservado en los cantos litftgicos.
se hayan mezclado, en las frases, otras, de distinta procedencia. Y esto
puede haber sucedido en la misma Africa, hasta crear variedades dia-
lectales, pues no hay pueblo africano que este en su area original y
que no se mezclara, en grado mas o menos notable, con otros de su
periferia. En el Ibibio, el Efik, el Obam, el Isuama y el Duala, como
en el Yaond6, encontramos voces yorubas y reciprocamente.
 En Cuba, sin embargo, ha predominado, quizas por la mayor densidad
de esclavos venidos del arco del Niger, despu6s del siglo XVIII, el
yoruba; en segundo lugar, el Awak-Kpa. Esto tal vez se deba. a la
cohesi6n impuesta por una personalidad racial mis destacada, a traves
del ile-Olor~n de los brujeros o el butamt de los fiaifigos. El lamado
aapap estuvo mis extendida en La Habana.
 Los nombres de deidades de la llamada santeria, o conjunto de santos
de ese g6nero fetichista, son todos de origen yoruba. Tenemos, por
ejemplo: Olhwa u Olurfi, Dios o espiritu uranico; Odudud, o la noche,
por dudt, negro, negra, con los prefijos personificadores yorubas; Yegud,
una de las virgenes, o una de las advocaciones de Maria, nombre de un
rio de ewd, bello, bella; Olugud o Elegud es otra variedad de lo mismo;
Ochosi, San Isidro Labrador, de ojo, lluvia, se, signo de acci6n; Oyd,
Nuestra Sefiora de la Candelaria, o Diosa del Otofio, por ol, prefijo de
santificaci6n, y ya, pasmo, asombro; ol, el mismo prefijo y octn, mar,
que nos dieron, Olocun, virgen thalassica; Exi, criatura maligna, de
oscho, brujo; Elegud, por Alagbard, criatura fuerte; Oghn, batalla, que
en yoruba produce el compuesto, Egbeogifn, o ejercito, es el San Pedro
de los brujeros. En Babayi-ayg, o Babd,~u-ale, Baba es abuelo, antepa-
sado, 19, dar, otorgar; agbU, que vertieron por aye, limosna; la traduc-
ci6n que ofrecen es... Lizaro el de Marta. AUl es la Ceres africana.
 En frases, se han conservado: che re keti mi-obo, la grande y salvadora
madre mia; anu dara, iwo dard-be, tu eres buena, t6, la buena; igual
Yeye, mira con fijeza; oni-o, madrecita, ofi-a-be, madrecita para mi.
 En un florilegio de invocaciones, recogidas por la doctor Flora Diaz
Parrado, encontramos esta bella plegaria barbara:
 Ochtn chereketi biobo,
 anudara,
 odara-be.
 Yeye ofii-d,
 Oii a-b ...
 Se co-le,