FACTORS ALOGENOS DE LA POBLACION CUBANA los descendientes de aquUllos, no son menos inteligentes que los campe- sinos de muchos pueblos de la Europa Oriental, de raza blanca. En muchos casos, los esclavistas atribuyeron a sus piezas el caricter national de quienes los vendian y asi pasaron por yolofes, por achantis y hasta por mandingas, los prisioneros de estos, vendidos a los tratantes, po- medio de sus agents en las bases del negocio. En otros casos, el hablar yolof hacia extensive la designaci6n national a los fetichistas del interior del pais senegal&s; los de la costa, en mayor contact con los tratantes, eran musulmanes. Asi, se apellid6 yolofes a los bambaras, a los leb6s y a los fulas toucouleur; de igual manera, los balantes, del te- rritorio de Futa Jal6n se hacian lamar mandingas. E indiferentemente, mandingas, bambaras y yolofes, los sereris, seracolis y los yolas (diola seg6n otra transcripci6n) de la cuenca del Senagal. No todos estos nombres figuran en las listas de procedencias de esclavos de Cuba. Hasta los fulas, de raza camitica, fueron considerados mandingas por error o ignorancia, aunque muy posiblemente, por las mismas causes, se tomase por fulas o fulbes los laobis, buenos carpinteros y talabarteros ya en su tierra native, que a si mismos se daban ese gentilicio, que no les corres- pondia. En general, en cuanto a los esclavos traidos de estas regions, se puede afirmar que no vino nunca ningfin mahometano y que, por tanto, los que se vendian a los tratantes en tales mercados eran los pri- sioneros que hacian en esas interminables guerras, para el afianzamiento de los grandes imperios negros. Entre todos ellos era muy acentuado el espiritu de casta y hacian los esclavos menos aptos. Es probable que los primeros negros libres que hubo en todos los paises americanos fue- sen de esa procedencia, aunque no musulmanes. Por achantis, como antes deciamos, pasaron los fantis, sus enemigos seculares, llamados minas por algunos. Toda la historic de la Costa de Oro no es mis que la relaci6n de las luchas constantes e interminables de esos dos pueblos, ambos muy. progresistas. Se aceptaron como lucumis a muchos pueblos de la region del Niger, aunque no fuesen yorubas; y como calabaries a los habitantes de esta region nigerocameroniana, de muchas designaciones raciales. El Ibo, el Obane, el Isuama, el Isuekue y el Isuala, pasaron por calabaris, que, de este modo, no venia a ser mas que un signo de procedencia. Hubo la confusion entire los fanti (vecinos de los achantis) y los fan (paguifios). Por congos se aceptaron todos los banthes, desde el Camerin hacia abajo, menos los cabindas y angolefios y los congos reales, que se las daban de mis civilizados y distinguidos, sfibditos del Mata Juambo. De todos los que dejaron mayor influencia en Cuba, quiza por su nm. mero y por su cultural mis avanzada, hay que contar preeminentemente a los mandingas, los lucumis y los calabaries, aceptando estas designaciones no como r6tulos etnogrificos, sino como signos de ireas culturales, que son los que deben interesarnos fundamentalmente. Quebrantado el contact con Africa, hecha la incorporaci6n del negro, en una asimilaci6n total, hoy puede afirmarse que por su cultural, por sus modalidades todas, a excepci6n de algunos valores ativicos, los ne-