JLAN LUIS MARTIN Guinea. Pero en nuestros dias tendriamos que hacer la distinci6n del Area de poblamiento blanco del extreme meridional. En Asia, apartando esas regions que en lo hist6rico y lo econ6mico se vinculan con Europa y Africa, hallamos los "subcontinentes" hindo, chino, turinico e insulindico, con las areas de difumaci6n de las cul- turas, interiores, movedizas, que se hallan en regions centrales y sep- tentrionales. Para el bi6logo, en el estrecho de Macasar, que es un paso relativamente insignificant, se fija lo que se ha apellidado linea de Wallace", que divide el mundo austral del mundo de la Insulindia, to- mando en aprecios los factors ecol6gicos. Si atendiesemos a las pigmentaciones de la humanidad que habitat en cada region del mundo, con enfasis particular sobre sus cultures y sus idiomas, todavia seria possible hablar de "subcontinentes" de hombres blancos (leucodermos), negros (melanodermos) y amarillos (xanto- dermos), relacionando, un poco caprichosamente, sus cultures con los tonos de pigmentaci6n. Hoy, sin embargo, cuando hay la tendencia de examiner las cultures con un criterio mis amplio, estimindolas en su desarrollo orginico, setia muy estrecho este modo de apreciar las cosas. Apartindonos entonces de la noci6n geogrifica, de "la descripci6n de la Tierra que habitamos", simplemente estariamos haciendo una geogra- fia aplicada, con predicado de hist6rica, etnogrifica y econ6mica, con todas las subdivisions posibles. Tal es la tendencia modern, encido- pedica, con todos los esfuerzos de la sintesis geogrifica. Y en esta noci6n, el mundo que constituy6 el antiguo imperio de Sri-Vijaya, que abrazaba zonas del sur de la India y la Insulindia, seria tambi6n un "subcontinente", como en geografia regional tambien lo seria; pero que, en aprecio de otros datos, habria que llevar hasta las re- giones contiguas a Africa, en donde encontramos, con contagios cultu- rales malayo, la isla de Madagascar. Mis ampliamente, el mundo me- lanomodermo encerraria no s6lo el Africa Negra sino tambi6n, en la 6poca en que subsistian los australianos de 6poca anterior a la conquista blanca, hace apenas un siglo, el continent austral, con la inmensidad de islas pobladas por negros. Hoy, no obstante, Australia y Nueva Zelandia son apenas parte de ese mundo melanodermo. Y el Jap6n, xantodermo, o grandemente mes- tizado, con su industrializaci6n occidental, con las transformaciones que ha impuesto la adopci6n de metodos econ6micos, sociales y politicos de Europa, tendria, en este aspect, el caricter de un "subcontinente", en Asia Oriental -aunque, para el estudiante de geografia, continent no sea mis que un continue de tierras. El Jap6n, empero, en el orden de su vida internal, que siempre tuvo valores muy propios ain dentro del cuadro de las civilizaciones asiiticas, conserve esos rasgos culturales in- confundibles, que nos acreditan como todavia esta en curso de experi- mentaci6n ese injerto de occidentalismo, que posee alli atributos umicos, pero que permiten afirmar, en presencia de los hechos de la historic con- temporinea, que no se ha logrado la simbiosis de las cultures.