FACTORS ALOGENOS DE LA POBLACION CUBANA El continent ofrece el aspect de una fuente invertida. Al norte, en- contramos el Atlas y luego las depresiones hasta el Nilo; luego los grandes desiertos del Sahara y Libia, y, pasado el Nilo, sobre el litoral cel mar Rojo, el desierto aribigo. La inmensidad del Sahara, que en algunos puntos alcanza niveles in- feriores al nivel del mar, esti interrumpida por la meseta de Ahaggar, envuelta por los grandes oasis montafiosos de Adghad y Air. Mas al este, al pie de las elevaciones de Tarso, hallamos la zona oasica de Ti- besti, area muy codiciada por las potencias rivals. Con esto, el desierto pierde esa generalizaci6n que antes de las grandes exploraciones se le daba y se subdivide, bajo diferentes designacione-. Sobre la costa del Senegal, se levantan aisladas, las alturas de Futa-Jal6n, formando la meseta de Guinea. La elevaci6n central continia en suaves alturas hacia el Sur, interrumpiendose a los 10 grades de latitud meridional, para dejar, del lado del Atlntico, la rica cuenca del Congo, envuelta por elevaciones, que se correspondent con las alturas que del sur remontan hacia el norte, a poca distancia de la costa, tras de former macizos al mediodia. La depresi6n del desierto de Kalahari, queda asi flanqueada par los montes Omatako y el Hoogeveld, o meseta surafricana. En di- recci6n norte-sur, a lo largo del litoral del Indico, descienden las cum- bres que van bajando de la meseta de Etiopia, en cuyas fallas se en- cuentran, en cadena, los grandes lagos africanos. Lo mis elevado se halla detris de Zanzibar, delante del lago Victoria, en los picos del Kilimanjaro. Todo el sistema hidrogrifico esti conformado a este relieve, que, en su mayor extension, en pendientes, se alza a altitudes de 200 a 1,000 metros. Las mayores elevaciones, que son las que tienen el nudo en el sur, con su configuraci6n irregular, son las que han producido las dife- renciaciones entire los bloques de la raza banti~ y las que han permitido, en los territories surafricanos, la colonizaci6n blanca, favorecida por el clima. La palabra Continente, que no significa mis que lo que contiene, no puede ser limitada en estos tiempos a la acepci6n de part del mundo, que se le daba en otras epocas. Las diversas disciplines juzgan los con- tmnentes segin el contenido que es objeto de sus estudios. Atendiendo a la continuidad, a la continuidad geogrifica de la tierra firme, Eurasia seria un continent; a la continuidad hist6rica, Eurafrasia, como .esce- nario del drama de la Civilizaci6n, seria otro continent, que comen- zaria acaso en el Indo, abrazaria a Persia, a Asia Menor, a la Mesopo- tamia, a la peninsula aribiga, a todo Egipto y sus costas, a muy pequena parte de Etiopia, prosiguiendo por toda la costa africana del Medite- rrineo hasta el estrecho de Gibraltar, con zonas situadas al interior, se- paradas por barreras que fueron casi infranqueables en el pasado; y de esa continuidad, habria que apartar en ocasiones la enorme extension de Rusia, que todavia, tal vez, es un continent de por si, propiamente un continent econ6mico especifico. En Africa tendriamos, con este dictamen, dos gineros de contenidos: el de las civilizaciones mediterrineas, enlazadas con las de Europa y Asia Occidental; y Africa Negra, lo que en un tiempo se llam6 Ghana o