JUAN LUIS MARTIN religiosas mis sublimes tuvieron el germen y el punto de partida en donde mismo lo tuvieron esos que estan mas retardados que nosotros en la cultural y que son perfectibles, ripidamente perfectibles, como lo he- mos podido ver en el gran experiment de las razas de America. En este continent, el contact del africano con el blanco, ha producido hombres negros de civilizaci6n europea, apresurando un progress para el que se necesitarian mucnos siglos en Africa. En cambio, la presencia del negro europeizado en Africa, en la colonia de Liberia, no ha podido producer una transformaci6n honda; ha sido muy lenta, tan lenta como la que han realizado los europeos en otras parties de Africa, menos quizi en las colonies portuguesas, donde el advance cultural ha sido mis ripido. En reducidas parties de America, hemos visto que la escasa dvilizaci6n blanca no ha permitido la transformaci6n integral del africano. En las Guayanas, por ejemplo, el africano ha tornado a la barbarie, mezdcn- dose con los indios y creando, por trasplante, un ambiente netamente africano. En Haiti, la situaci6n fue aniloga. Los esclavos, entire los que se contaban muchos africanos, han hallado tremendas dificultades para el ascenso a la civilizaci6n occidental y la democracia. Como dificultad para el progress de la civilizaci6n en Africa, lo mismo que en algunas aglomeraciones negras situadas fuera de ese continent, hallamos las siguientes: 1) dificultad de comunicaciones ficiles con el interior, aislado algunas veces por las barreras del suelo y otras, por las enfermedades del Tr6pico; 2) bajo coeficiente de produc- ci6n industrial de los indigenas; 3) carencia de una tradici6n perma- nente de estado; 4) insalubridad del litoral; y 5) permanencia del esca- vismo. Civilizaci6n es trabajo, consecuencia del apego a modos de vida, que, en una gran proporci6n, dependent del ambiente. El hecho de que la mayor parte de los grupos africanos, particularmente los colocados al sur del Sahara, gozaran de una relative autarquia econ6mica, redujo el comercio, no estableci6, como en otras parties, areas de producci6n y con- sumo, y, asi, falt6 uno de los grandes factors de civilizaci6n. Hoy toda- via, Africa no represent mAs que el 5% del comercio mundial. Es de advertir, por afiadidura, que las regions en donde se ha iniciado la civi- lizaci6n, y en donde existe cierto tipo adelantado de vida, estan inte- gradas en areas de mestizaje, tanto del lado del AtlAntico como de la parte del Indico y la contigiiidad del mar Rojo. El interior de Africa, con su configuraci6n especial, ha contribuido a crear todo un complejo de ambiente, que ha sido negative al desarrollo de grandes cultures; la que se desenvolvi6 en el valle del Nilo, como la que se ha desarrollado al norte del Sahara, responded a factors exter- nos a la vida africana. La relative uniformidad del Continente, que ha producido, con su sistema de masas casi regulars, una manera tambien uniformemente tipica de la conformaci6n de las cuencas hidrogrAficas, ha determinado el hecho human de que al sur del Ecuador pueda de- cirse que no existe mis que una gran raza, un conjunto de pueblos que designamos bajo el apelativo generico de bantiues, variando en sus cos- tumbres por el influjo del clima local sobre la producci6n vegetal. En esa masa continental, las mayores alturas surgeon violentamente, como insulas, dando lugar a que los ge6grafos alemanes designed el paisaje de las regions donde esto sucede, Inselberglandschaft.