BANDERAS OVICIALES Y REVOLUCIONARIAS DE CUBA adoptar la ensefia chilena minsma para so levantamiento, y tomando un lpiz cre6 la bandera de LA Demajagua'. Debemos tratar de esclarecer, primero, por que, aceptada por Cespedes, seg6n las dos versions, la bandera de Naraso L6pez, tuvo que ser desechada debido a que nadie record la combination de sus colors y simbolos. Poco acceptable parece esta explicaci6n. Los alzamientos de Carde- nas y Las Pozas, el desembarco y toma de la primer de dichas cu- dades, el agarrotamiento de Narciso L6pez; los movimientos sepa- ratistas de Agero y de Armenteros, el fraguado en Trinidad, todos los cuales tuvieron por ensefia revolucionaria la bandera de L6pez, fueron sucesos de extraordinaria resonania y difusi6n; resultando por tanto muy dificil que, ni Cespedes ni ninguno de sus compaieros recordaran esa ensefia de la estrella solitaria, que pr s originalidad provoca el fijarse en ella detenidamente, y no olvidarla despus. Posiblemente fueron otras las causes que motivaron el que ests ensefia fuese desechada. Ya lo apunta Enrique Gay-Calb6 en sa trabajo La badera, d els- cudo y el himno (p. 21). Da pot probable, teniendo en cuenta el citado ofrecimiento de Chile, "que la elecci6n de los mismos colors, aunque invertidos, fuera un acto de adhesion a Chile, y no el resul- tado de no recorder la ensefia de Nardso L6pez". Present esta raz6n, much mis 16gica: "Acaso sea cierto que aprobaron todos los reunidos en La Demadagi la nueva combination (la de la bandera chilena con los colors invertidos), pot la memorial de los descalabros de las tentativas anteriores con la bandera de Teurbe Tolsi", anque reconoce que una vez abandonada ista, "el acuerdo de la Sociedad Republican de Cuba y Puerto Rico y la actitud ofical chilena, deter- minaron los detalles de la banders de Cespedes". Herminio Portell Vila, en so may notable libro Csedres, e Padre de la p.ria cbaae, Madrid, 1931 (247 p.), al refertse a la raz6a atribuida a Cespedes, para no adoptar la bandera de Narciso L6pez, de "no recorder los conjurados la combinaci6n y los elements" de sta, escogindose entouces como model la de Chile, se limit a decir: "Asi, por lo menos, se explic6 la selecci6n de esa ensena, aunque bueno es recorder que en aquella poca los intereses de Chile y de los cubanos revoluionarios aparecan may unidos, hasta el punto de que las alegoias patri6ticas de los cubanos emigrados con anterioridad al Grito de Yar, representaban a un c6ndor que des- cendia sobre Cuba, y sostenia entry sus garras la bandera chilena". iNo es mis probable, dado el character, audamente individualisra de Cespedes, que al legar el moment de elecci6n de bandera repre- sentativa del movimiento revoludonario por 1 encabezado, sin contar de manera express con los grupos revoluconarios de Bayamo y Camagiey, deseara enarbolar una ensefia original y propia, hasta entonces no utilizada pot otros patriots separatists, escogiendo como