62 COLECCI6N HIST6MCA CUBANA Y AMnRICANA El Morro donde tenia esplendorosa culminaci6n el ideal de aquella "Cuba Libre e Independiente", por el que varias genraciones Ule patriots ofrendaron sus vidas en el campo de la lucha armada, en las prisiones, frente al pelot6n de fusilamiento, sobre el tablado del patibuo, victims de la bala o el machete asesinos, en las emi- gracones... Asi se comprueba plenamente leyendo las informaciones de los diaries habaneros publicadas el dia 21. La Lacba pinta de este modo el desbordamiento de la muche- dumbre en el litoral de la bahia, frente a El Morro y a la entrada del puerto: "En medio de la mis grande expectad6n, en presencia de mas de den mil almas que Ilenaban el litoral, que atestaban las azoteas, que rebosaban el malec6n, derramindose sobre los arrecifes que besa el mar al romper sus olas, se efectu6 el acto grandiose, sublime, incomparable, de izarse en El Morro la bandera cubana. Numerosas embarcacones equefias, botes y guadafos y algunos remolcadores Uenaban la bahia junto al arrecife de El Morro". Y el cuadro que ofrece La Discusin es el siguiente: "El aspect que presentaba La Habana era encantador. Los edifi- cos todos cubiertos de banderas y colgaduras; los miradores y azoteas Ilenos de gente; el malec6n de la Punta, los muelles, la Capitania, todo el litoral del puerto desaparecia bajo la masa del pueblo que se apifiaba hasta la orilla del agua..." El reporter de dicho peri6dico refiere que desde muy temprano se lanzo a la calle en busca de noticias e iapresiones, y que "a las 8, transitaba ya pot todas parties un gentio inmenso que, en oleadas compactas se movia en direcci6n al literal del mar, para ocupar los puntos mis convenientes desde los cuales se pudiera observer la con- movedora ceremonia que a las 12 iba a celebrarse". Poco despuis de las doce Ileg6 dicho periodista al muelle de Caballeria. "A fuerza de trabajo -dice- consegumos abrimos paso a travis de la masa imponente del pueblo alli congregado". Tuvo la suerte de set invitado a presendar la ceremonial a bordo del cm- cero italiano Calabria enviado expresamente po el gobierno de so naci6n -como lo fua tambien pot el de nglater, el crucero Pishi- a los actos de constitud6n de la Repiblica. Un bote lo con- dujo a dicha unidad de la armada italiana, que mandaba el capitin de fragata Francesco Castilla y lo tripulaban 260 marines. Al subir a bordo, "la banda de misica ensayaba el Himno Bayamis, mientras cue un grupo de mariners daba las i1timas puntadas a la bandera cubana (hecha por ellos) que iba a set enarbolada en el palo mayor del crucero al dar la primera campanada de las 12". Situado el reporter en el castillo de proa, "provisto de un exce- lente catalejo", y acompafado de various oficales del navio, con- templ6 cerca al crucero norteamericano Brooklys, "el orgullo de la manna, como le Hlaman los americanos", que habia torado part