LA DE LA ESTRELLA SOLITARIA DE NARCISO LOPEZ Y DE LA REVOLUTION LIBERTADORA A pesar de que no habia cumplido trece afios, conserve indeleble el recuerdo del 20 de mayo de 1902. Vivia en el Paseo del Prado (el que no se denominaba a6n Paseo de Marti, lo que realize el Ayuntamiento el 7 de noviembre de 1904), casi esquma a la calle de Col6n. Desde la azotea pude presenciar, en uni6n de mis fami- liares, el cambio de la bandera americana por la cubana en El Morro, y fui testigo, en el recorrido que con mis padres hice por calls y plazas, del desbordado regocijo popular, matizado por conmovedoras escenas: muchos abrazos, incontables "vivas" a Cuba Libre y a la Kepfiblica, asi como a los Estados Unidos; contemplando tambien c6mo las ligrimas brotaban de los ojos de hombres y majeres, espe- cialmente de mambises libertadores que veian, ial fin!, convertido en realidad ese sueio de la independencia por el que tanto sufrieron y tanto lucharon en la manigua insurrecta, en las prisiones y en la emigracion. Dejando a un lado esas inolvidables remembranzas infantiles, ha- gamos un poco de historic sobre los actos que se celebraron en La Habana, con motivo del traspaso de poderes y cambio de banderas. Efectuadas las elecciones generals de senadores y representantes y de President y Vicepresidente de la Repfblica, o mejor dicho, de compromisarios presidenciales, que unanimemente escogieron a Tomas Estrada Palma y Luis Estivez y Romero, y de compromisarios sena- toriales que con los consejeros electos ya, votaron a los senadores, se constituy6 el Congreso, iniciando sus sesiones. Estrada Palma, que se encontraba todavia en su residencia del Central Valley, en los Estados Unidos, su hogar durante veinte afios, embarc6 rumbo a Cuba, llegando a Gibara el 20 de abril, dirigien- dose a su pueblo natal, Bayamo, done se efectu6 el enterranmento de los restos de as sefiora madre, fallecida durante la Revoluci6n, en un cuart6n de Canto del Embarcadero. Despues de visitar otras poblaciones, lleg6 a La Habana el dia 10 de mayo. Aqui debemos hacer un parentdsis antes de seguir adelante en nuestro breve recuento de los proleg6menos del 20 de mayo de 1902,