BANDnRAS OPICIALES Y URVOLUCIONARIAS DE CUBA nardo Troncoso, Jose de Ezpelets y Domingo Cabello, hasta que el a de jalio de 1790 iniia Las Casas so feliz administrac6, que lo acreditaria ante el emocionado reconocmiento de sus contemporanos y el juicio imparcial de la historic, como el mejor gobernante de Cuba colonial, salvando, desde luego, las peculiares circmstandas political y sodales de la po Seis afios y cnco meses dur el gobiemo de don Luis de las Casas: del 8 de julio de 1790 al 7 de diciembre de 1796. Lleg6 a Cuba en an moment critic de nuestra vida colonial, y supo aprovecharlo, poniendo so talent y so buena voluntad en pro del bienestar y adelanto morales y materials de la Isla. En efecto, la conquista y dominaci6n inglesas de La Habana (1762- 1763), tan mal reibidas por los cubanos de la 6poca, proporionaron a Cuba la libertad de comercio, base del ripido y creciente progress alanzado desde esa fecha en adelante, sin que al ocurrir la restan- racidn espafola pudieran ya los gobiernos de la Peninsula volver al absurd sistema de aislamiento absolute commercial de la Isla, man- tenido hasta entonces. Ya la Isla en comunicacin con el mundo por las vias del co- merdo, quedaba abierto tambiin el camino a la cultural, y con ella, a la civizad6n. Y el primerpaso po esta send lo di6 don Luis de las Casas, pes si bien erdad que desde 1734 habia quedado estableidd en La Habana la Universidad Pontifica, precisamente a causa de ese aislamiento en que Cuba vivi6 hasta 1762, y por lo anticuado y res- trictive de su plan de studios, fueron muy limitadas las influencias y repercusiones de la Universidad en la cultural general de la Isla, hasta el advenimiento a su gobiemo y administraci6n de don Luis de las Casas, a quien bien puede calificirsele, coma lo hace el histo- riador cubano Pedro Jos6 Guiteras, de "fundador de nuestra cvi- lizaci6o". Desde el mismo dia que se encarg6 del Gobiemo, dej6 claramente raado s rogra administrative y di6 a conocer so relevante "Yo juro -dijo- loh Habana', consagrar a tu defesa y prospe- ridad today la sangre que core por mis venas, todos los instances que exista en to recnto: sera coro ese tempo, y mis recursos may inferiores a mis deseos, pero si no consiguiere la gloria de hacerte feliz, tendr6 al menos la complacencia de habete sido ti. Vosoros, habaneros, auxiliadme con vuestras luces, con vuestra generosidad y patriotism a ilustrar y a engrandecer la patria". Y -caso fnico en nuestra historic colonial y republicana- don Luis de las Casas cumpli6 con creces las promesas que hizo en este juramento prestado tan democrticamente ante el pueblo al que iba a gobenar. En dicho jamento esti la dave de su buen gobieo: prop6si firme y desintmesado de laborar por la feliddad de la Isla, adeto