23 COLECCI6N HIST6RICA CUBANA Y AMERICANA de que en vez de ser tires listas iguales, dos encarnadas y una ama- rilla, sta fuera tan ancha como juntas las otras dos". Transcribe, a continuad6n el referido real decreto, que, "al dar una bandera a la escuadra, cre6 la bandera national": "Para evitar los inconvenientes y perjuicios que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la bandera national de que usa mi Ar- mada naval y demis embarcacones espanolas, equivocandose a largas distancias o con vientos calmosos con las de otras naciones, he re- suelto que en adelante, usen mis buques de guerra de bandera divi- dida a lo largo en tires lists, de las que la alta y la baxa sean encar- nadas, y del ancho cada una de la cuarta part del total, y la de en medio amarilla, colocindose en esta el escudo de mis Reales Armas, reducido a los dos quarteles de Castilla y Le6n con la corona real encima, y el gallardete con las mismas tres listas y el escudo a lo largo sobre quadrado amarillo en la parte superior. Y que las demis embarcaciones usen, sin escudo, los mismos colors, debiendo ser la list de en medio amarilla y del ancho de la tercera parte de la ban- dera, y cada una de las restantes parties divididas en dos lists iguales encarnada y amarilla, todo con arreglo al adjunto disefo. Aranjuez, 28 marzo de 1785. Rubricado de la Real Mano, a Don Antonio Valdas". Pone Miguel Tormo este comentario al real decreto: "Como puede verse, se dice siempre, al sefialar los colors, encar- nado y amarillo. iQuidn inventaria lo de rojo y gualdd que tantas veces se ha podido career que eran los colors oficiales de la bandera espanola?". En esa misma obra aparece en dos ilustradones en colors, la pri- nerta bandera national espahola --encarnada y, amarilla- izada en los navios Rayo y Santa Asa, que tomaron parte en la batalla de Trafalgar (1805) y otras, ostentando esos colors la banda del rey Fernando VII. La bandera roja y gualda o encarnada y amarilla, fue, la bandera official de Cuba desde 1785. Coincide esa implantaci6n de la primer ensefa verdaderamente national que tuvo Espafa, con el disfrute por Cuba de los beneficos del regimen del despotismo ilustrado, que caracteriz6 el reinado de Carlos 11 y que en nuestra Isla alcanz6 su apogeo bajo el buen go- biemo de don Luis de las Casas, figure seinera de today nuestra poca colonial. En los meses inmediatamente posteriores a la firm del real de- creto que estableci6 la nueva bandera, desempefiaton la mis alta go. bernao6n de la Isla: el conde de Gilvez, s6lo unos dos meses, ascen- dido al virreinato' de Nueva Espafa, despues de su destacadisima actuacin como jefe de las operaciones militares, realizadas por las armas espatolas contra Inglatera y en favor de la independencia de las trece colonies de NorteamMrica, que culminaron en la toma de las plazas de Mobile y Panzacola; y los gobernadores interinos Ber-