LA ORATORIA EN CUBA "no son tales que haya sido necesario apelar a tan reprochables "medios como aquellos de que se vale used para el reclamo de "los suyos; pues para satisfacer las aspiraciones del pueblo "no es necesario autorizar la desobediencia al Gobierno cons- "tituido y a las Leyes, como sucedi6 en las Lagunas de Varona "y como sucede con lo que usted me participa. Asi, lejos de "haber uni6n para combatir al enemigo comnin, result que los "hombres amantes del orden y obedieneia al Gobierno legitimo "y a las leyes, se indignan contra usted y sus adeptos". Y luego agrega: "Al mismo tiempo que indignaci6n, des- "precio me produce su invitaci6n al desorden y desobediencia "a mis superiors, rogfndole se abstenga en lo sucesivo de pro- "ponerme asuntos tan degradantes, que s6lo son propios de "hombres que no conocen los intereses patriots y personales. "Al hacermie esta manifestaci6n debi6 comprender que ante "todo soy military. Para mi nada implica la amenaza que haee "a este Distrito, porque siempre apoyar6 al Gobierno legitimo "y no estar6 donde no puedan estar el orden y la discipline, "porque vivir de esta manera seria levar la vida de un perfec- "to bandolerismo". Y finalmente: "Nada tengo que meditar, porque no estoy "separado de la Ley para ocuparme de asuntos que no me co- "rresponden, debiendo significarle que me ha herido profun- "damente la falta de respeto al hacerme las proposieiones de "que ejerza mi influencia en las personas que me son adietas "para hacerme solidario de una idea que rechazo, y sabiendo "usted que para servir a mi Patria no necesito hacer uso de "medios tan degradantes". Limbano Sinchez, el Le6n Holguinero, cubano de buena fe, pero de escasa mentalidad, cae en las redes de la sedici6n de las Tunas y se suma a Vicente Garcia. Desconoce la autoridad del Gobierno y abraza la bandera de la insubordinaci6n. Llega la noticia a Maceo y el General vuela en su busca. Al aproximar- se al campamento de Limbano se separa de sus fuerzas y avanza acompafiado solamente por Fernando y Felix Figueredo. El centinela le da el I alto! y contest I el general Maceo, Jefe de la Division! iAlto al general Maceo,! grita el centinela y reper- cuten en el campamento los gritos de "iViva la reform! iViva Vicente Garcia! Limbano Sinchez avanza, y apuntandole con el revolver al General grita: iAlto al general Maceo... si no