374 EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA do de ideales que leva en su privilegiado cerebro; a veces co- mo jadeante por el hermoso coraz6n pleno de amores que no le cabe en el pecho; ahora suave, dulce, arrullador cual tierna paloma que conmueve y esclaviza en el afecto; luego en la tri- buna, con palabras de iluminado, magnifico, sublime, tonan- te cual nuevo Jipiter, lanzando los rayos de la maldici6n so- bre la eselavitud y la tirania; mas tarde como Jesfis en el Ta- bor, transfigurado, apocaliptico, casi divino, envuelto en los resplandores del genio y de la gloria, la cabeza en el cielo y el indice fijo, sefialfndole imperturbable el camino de las gran- dezas al pueblo cubano que se retuerce entire cadenas. Y es, sefiores, que en Marti habia como la personificaci6n de todo el pensar, de todo el sentir, de todo el querer de la so- ciedad cubana, no s6lo de la sociedad distinguida, que fu6 ba- jo cualquier concept el factor principal de la revoluci6n del 68, pero tambien de la media y la pobre. Fu6 Marti cono el hermoso diamante en que, en las profundas entrafias del pueblo cubano, bajo el fuego del mayor entusiasmo, se conere- cionaron las ideas de libertad, las ansias de progress, el amor al dereeho que abrigaba ese mismo pueblo, no ya inicamente por la espontaneidad de su espiritu, mis al propio tiempo por el eco simpAtico, caluroso, apasionado que encontraron en todas parties las palabras del Ap6stol, siempre insinuantes y porta- doras como ninguna otra, tanto de la nobleza que obliga como del aliento encendido de la revoluci6n, de la cual era a veees lItigo que la enfurecia para los efeetos cereanos y necesarios, y a veees domador temerario que la sujetara o dirigiera a su antojo. De ahi que lo vi6ramos de ac para alli, incansable, cual otro Ahasvero, recorriendo palmo a palmo la tierra america- na para llevar a todos los corazones y a todas las cabezas el sentimiento y la idea, como un principio de dereeho univer- sal, como un postulado irrebatible, como la soluei6n exacta de un problema geometrico, de que Cuba debia ser libre y tenia' que ser libre en el concerto de la familiar de naciones en este hemisferio, para honor de ellas mismas sobre todo, que dis- frutaban ya de la plena soberania y que no podian aducir su mejor eultura o cosa por el estilo, porque la Perla del Caribe poseia ya tambi6n, en grado eminente, cuantas condiciones se exigieran para figurar de manera honrosa en el nfmero de los pueblos de gobierno propio.