EvoiucI6N DE LA CULTURE CUBANA militarismo prusiano, permanezcan cruzadas de brazos y sin hacer nada en orden a su preparaci6n military, nacionalidades que, como la nuestra, realizaron el gesto hermoso de declarar la guerra a los imperios Centrales para reafirmar nuestra fe en los principios fundamentals de la democracia y fortale. cer la personalidad international eubana en el concerto de las demos naciones. Y esto no es culpa nuestra; esto no es culpa de las nacio- nes aliadas; esto no ha side un hecho producido por nuestra voluntad ni perseguido por nuestras determinaciones; sino que la culpa toda y la responsabilidad enter de haber desencade- nado el monstruo de la guerra y la conquista ha sido y es del militarismo prusiano, de los prop6sitos, torpes y reacciona- rios, de los estadistas y gobernantes que dirigen, mueven e im- pulsan al grupo teut6n. Y hago incapi6 en este aspect del problema para que ma- fiana no se pueda con justicia preguntar, c6mo un libe- ral, c6mo un hombre modern, e6mo un representante del pueblo, se puede pronunciar en favor del servicio obli- gatorio al objeto de que en Cuba se organicen militarmente las fuerzas de la naci6n; porque en realidad creo merecer la justicia de no haberlo buscado, de no haberlo querido, sino que nos ha sido impuesta esta necesidad por aquellos que, en sus delirios misticos y malsanos, se creen llamados por Dios a conquistar toda la tierra y domefiar a toda la humanidad. Quede, pues, sentado de manera definitive y declarado so- lemnemente que no soy, ni nunea he sido, ni jams ser6 fa- vorable a organizaciones que tiendan a fomentar entire nos- otros el militarismo, porque esa instituei6n ha sido en todos los tiempos, y es en la actualidad, la amenaza constant a la libertad de los pueblos y el motive de las mis tremendas in- quietudes de la humanidad entera, en su andar constant ha- cia el progress y la justicia. Pero aparte de estas anteriores consideraciones, es que yo sostengo, sefiores Representantes, que los partidos avanzados, que los partidos progresistas, que los partidos democrfticos, que los partidos que aspiran a la igualdad de dereehos y obli- gaciones para todos los ciudadanos, no pueden decidirse, en esta material, por otro principio ni por otro sistema que no sean el principio y el sistema del servicio military obligatorio, por medio del reelutamiento universal. Porque el servicio mi-