LA ORATOBIA EN CUBA


 individualidad, para dedicarla e infiltrarla totalmente en los
 hijos. Preeisamente a ella es a la que debemos reforzar y dar
 derechos, no cuando es feliz, porque para los felices nosotros
 no estamos legislando, sino para los desdichados. A ella, a
 la mujer cubana que sea desgraciada o sea ofendida en su ho-
 gar, es a la que debemos defender y sostener, para que, cuan-
 do sea maltratada por un esposo indigno, que la ha herido y
 la ha ultrajado duramente, se encuentre dotada de armas le-
 gales que la permitan recobrar su derecho a la vida y a la,
 felicidad. iQuB es lo que observamos en esa mujer, cuando
 ha sido vejada y es desgraciada? Una mirtir, que cuando se
 decide a pedir la separaci6n de su esposo, tiene miedo a la
 condici6n escandalosa de mujer separada de su marido; tiene
 miedo a la cruel maledicencia social; tiene miedo a la multi-
 tud de ideas y de prejuicios que sobre ella se acumulan como
 una nube negra. Nosotros vamos hacia esa mujer con esta
 ley y le decimos: "ti eres infeliz, tiu eres absolutamente des-
 "graciada; no han servido para nada tu abnegaci6n y tu vir-
 "tud; ti no tienes felicidad en la Tierra si no cambias de ca-
 "mino en ella. Esta ley te dice: aqui tienes el dereeho, tf
 ''puedes romper esos vinculos, ti puedes separate de ese hom-
 "bre, y despubs series una mujer con derecho a la vida, con
 "dereeho al amor honroso, con derecho a todas tus legitimas
 "voliciones, como persona que goza de complete capacidad
 "civil." En cambio, la legislaci6n vigente, frente a esa mu-
 jer desgraciada, le dice solamente: "separate de tu esposo, y
 "una vez que lo hagas, tienes que mantenerte en un estado am-
 "biguo, a pesar de ser ti una mujer joven. Tii no puedes amar;
 "la ofensa que te ha inferido tu esposo es verdad, y a pesar
 "de que es verdad y estis absolutamente herida y separada
 "de 1 y no puedes abrigar la esperanza de una reconcilia-
 "ei6n, debes continuar viviendo la vida mon6tona de la so-
"ledad; debes legar hasta la muerte, veinte o treinta afios des-
"pues, en el frio de la orfandad amorosa, desposeida y solita-
"ria, ante una naturaleza en la que todos los series perpertfian
"la vida por el amor. Tfi sola, para satisfacer los crueles pre-
"juicios sociales recogidos en las leyes, y para no inquietar a
"los matrimonios felices, debes permanecer solitaria y casta".
Eso. se dice que se realize en nombre de una sana legislaci6n
civil y de los intererses morales de la sociedad. i Qub horrible
sacrificio! Qu6 ventaja puede reporter a la sociedad el man-