842 EVOLUCI6N DE LA CULTUBA CUBANA cio. Lo que yo deseo es que adoptemos el divorcio como un bien, como un remedio a males incurables; para que a 61 aeu- dan los desdichados que no tienen otra salida; pero en manera alguna quiero que se implante una legislaci6n de divorcio irre- flexiva, para que, a su sombra, se puedan realizar ficilmente actos censurables. SeAor Pino:-Ese es '1(ciseamente el eargcter que tiene la ley. Sefor Lanuza:-Veo que su seforia empieza a coger miedo a las consecuencias del divorcio. Seior Cortina:-No tengo miedo a las consecuencias del divorcio bien regulado; porque, de otra manera, tambi6n ten- dria miedo a la Sanidad, que, exagerando sus precaueiones en casos de epidemia, pudiera quemar las casas de la ciudad para librarnos de cualquier terrible enfermedad. De suerte, seiiores, que he demostrado la poca importancia que tiene el hecho de fundarse muchos divorcios en la causal del abandon. Me interest eselarecer aqui otro aspect tambi6n importan- te del problema. Se afirma, por los contrarios a la teoria del divorcio, que 6ste va contra la mujer; que el divorcio here los intereses de la mujer; que el divorcio no favorece a la mu- jer, de quien decia el doctor Lanuza que, en la mayoria de las ocasiones, su inico amparo es el matrimonio, y cuando el ma- trimonio se debilita, se debilitan sus fuerzas. Sefor Lanuza:-Ahi estamos de acuerdo. Seior Ferrara:-El senior Lanuza lo llama monogamia. Sefor Cortina:-Yo tengo sobre estos puntos de vista ideas diametralmente opuestas; es mis, creo que en ninguna parte como en una sociedad latina, el divorcio favorece los intereses de la mujer; en las sociedades latinas todavia ms que en las so- ciedades de temperament lamado saj6n. Sabido es, en la organizaci6n de nuestra familiar, el caricter abnegado, dulce y timido de la noble mujer cubana; conocido es el tempera- niento ieno de santidad y de resignaci6n caracteristico de la mujer de nuestros hogares. Esta poseida de que su mi- si6n en la Tierra es fomentar la pureza de su hogar, consolar las aflicciones de su esposo y conservar todas las cualidades del sacrificio y de la abnegaci6n; se olvida de si misma, di- suelve su personalidad en la familiar, acaso de un modo perni- cioso, por lo que supone de abandon o dejaci6n de su propia