338 EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA


des, aisladas en los bosques, se trazaron formas de organiza-
ci6n social originales y adaptadas al medio en que vivian y al
aluvi6n heterogeneo de las emigraciones posteriores; sobre esos
pequefios grupos sociales, que fueron los primerors Estados
de la Uni6n Americana, arraigaron las ideas sociales mis ex-
travagantes y de mis rara contextura original. Asi se expli-
ca que en ese pais se haya podido 11egar, en material de or-
ganizaci6n social, hasta la poligamia, por medio del mormo-
nismo. De suerte que, por estas razones, se ve que los Esta-
dos Unidos son un pais en el que se dan las manifestaciones
mis contrapuestas y que, por lo tanto, no puede ser estudiado
en conjunto como un solo pais, sino como una series de paises
diferentes, y que, por esas condiciones, cuando se les estudia
unificados, no pueden servir de norma en el studio de este
problema, que debe ser observado en sociedades compactas
y homogeneas, que tengan una misma organizaci6n legal y
parecida fisonomia en sus lines fundamentals. Yo creo, por
esto, que las estadisticas de los Estados Unidos, en relaci6n al
divorcio, no aportan elements decisivos al problema.
 AdemAs, yo no variaria de opinion porque unas cuantas ci-
fras estadisticas me dijeran algo que mi raz6n juzgara que
era contrario a la naturaleza humana. Yo seguiria creyendo
que las cifras de las estadisticas tienen el defecto de que no
son mis que cifras descoyuntadas, que no explican los motives
y causes ciertas que las produce. Es decir, que es possible
encontrar, en una estadistica de los Estados Unidos, una can-
tidad exorbitante de divorcios, de la cual fuera fkcil deducir
una conclusion ccntraria a esta instituci6n, y que, no obstan-
te, si pudieramos estudiar de cerca las razones que han existi-
do para que cada uno de esos matrimonios haya acudido al di-
vorcio, comprobariamos que las causes determinantes de ese
excesivo nimero de divorcios en un Estado de la Uni6n Ame-
ricana, responded a condiciones morales o econ6micas o de
educaci6n del character de la mujer, que no tienen nada que
ver con la legislaci6n del divorcio, que se producirian aunque
no hubiera tal legislaci6n.
 Aqui se reconocia, la otra tarde, que la legislaci6n ameri-
cana, en material civil, varia en todos los Estados de la Uni6n;
los motives de divorcio son innumerables: puede decirse que
los hay para todos los gustos. En esa anomalia de que exist
una naei6n tan grande como la americana, que tenga mis de