LA ORATOBIA EN CUBA Me parecia que, dominado por un slibito temor, no legaba a una conclusion concrete y terminante, igual a la mia, menos que por una convicci6n, por un sentimiento de duda, de va- ci'aci6n; por una preocupaci6n indominable contra los cambios seciales; y obsesionado por esa duda, se detenia y decia: yo me abstengo, yo me separo, yo no emito aqui mi voto favorable; pbro al mismo tiempo que 61 decia esto, se comprendia que su ar- gumentaci6n anterior, de ser continuada, lo hubiera llevado a confesar que nosotros tenemos raz6n. El primer argument que voy a estudiar, de la disertaci6n del senior Lanuza, es aquel en que sefialaba, como distintivo de la instituci6n del matrimonio, su caricter orginico, su na- turaleza social, ligada intimamente a sus condiciones contrac- tuales. De la afirmaci6n de este concept partia el senior Lanuza para deducir que el divorcio, porque atacaba la funci6n so- cial del matrimonio, era inconvenient y funesto a la vitali- dad de la familiar, y por consecuencia, a la vitalidad social. Tratindose de los caracteres del matrimonio, yo soy tam- bi6n de los que opinan que el matrimonio no es un simple con- trato; yo participo de la misma idea que el doctor Lanuza en esto. Es un contrato, en cuanto concurren las voluntades de las parties para que surja el matrimonio, que es libre y con- tractual an su origen; pero cesa de ser un contrato en cuanto se inicia la vida del matrimonio y 6ste comienza a l1enar sus fines; cesa de ser un contrato cuando de ese matrimonio nacen hijos, es decir, terceras personas; nace tambi6n el interns so- cial por la conservaci6n de la especie y por la educaci6n moral de 6sta; la sociedad result, entonces, parte interesada en esa nueva familiar, que es laboratorio de vitalidad social y que, cumo tal, esti regulado por ciertas leyes superiors a la volun- tad de los c6nyuges, leyes que pudi6ramos llamar de sanidad moral, y que impone la sociedad. Considerado asi, el matrimonio es una funci6n social, al mismo tiempo que un acto contractual; pero de este cargcter dc! matrimonio deducia precipitadamente el doctor Lanuza que la indisolubilidad del vinculo matrimonial era un ideal practicable, que debia realizarse, que puede realizarse, y que por esto debe sostenerse a toda costa. Yo replico al doctor Lanuza y a los que mantienen esta tesis que, efectivamente, el ideal de la mejor forma del matrimonio es la indisolubilidad