EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA


cionalmente, prescribe que se respeten los derechos indivi-
duales y prohibe al mismo tiempo todo lo que pueda contra-
riarlas. Por consiguiente, queda establecido el t6rmino su-
premo de la intervenci6n legislative, reducido a su forma
mis modest, cualquiera proposici6n de inmiscuirse en la ac-
tividad de los individuos, como no sea para garantizar sus
reciprocas limitaciones, envuelve la absurda pretension de
mejorar la existencia, violando las fundamentals condicio-
nes de la vida".
 Asi se expresa en su conocido opfisculo: "El individuo
contra el Estado". Y este Spencer es contrario a la teoria
utilitaria sostenida por un hombre del cual yo lei pirrafos
tambi6n en la sesi6n anterior, Jeremias Bentham.
 Pues bien, como yo decia la vez pasada, sobre esta cues-
ti6n del divorcio, los dos coinciden; Bentham era favorable
al divorcio y lo sostenia en el parrafo que yo lei, afirmando
lo que es una verdad indiscutible: que el divorcio, lejos de
ser un dafio a la sociedad, es un gran bien.
 No basta la afirmaci6n escueta hecha por el doctor La-
nuza de que la reform es contraria a la sociedad. PPor qu6t
Por esto yo decia interrumpiendo, creo que al senior Lanuza
o a otro senior Representante, que todo aquello que se afirma-
ba era precise demostrarlo, y en este caso decirnos que el di-
vorcio ha producido grandes males a indicarnos cuiles son.
Nos hubieran debido demostrar que el divorcio en otras par-
tes ha producido estos males y que aqui los producira tam-
bien si se vota la ley presentada. Pero esto no se ha hecho, no
se han indicado los males del divoreio, y el senior Lanuza co-
mo psic6logo exquisite, lo finico que ha pretendido hacer es
amedr.ntarnos con palabras vagas.
 SC6mo podriamos ver si las sociedades que tienen el di-
vorcio estan en peores condiciones que las sociedades que no
lo tienen; como podriamos ver si las sociedades que tienen
establecida la indisolubilidad del vineulo son mas felices que
las sociedades en que existe la disolubilidad del vinculo ma-
trimonialt Este examen nosotros lo esperabamos; esta prue-
ba hubiera sido suficiente para convencernos; pero no ha
venido y yo me voy a permitir afirmar que las sociedades
one tienen consignado en sus leyes el divorcio son sociedades