LA ORATOBIA EN CUBA


die mAs que haya sabido hasta ,el present oponerse a las
ideas por nosotros sustentadas; por esto, para poder nos-
otros discutir y argumentar, tenemos' que hacer referencia a
lo que se ha escrito en los peri6dicos, a lo que se pronuncia
en conferencias, a lo que ha sido product de entrevistas que
la misma prensa ha publicado. La cuesti6n de la indisolubi-
lidad en la Cimara ha tenido un solo defensor, repito, que
ha sustentado el criterio de la indisolubilidad por la indiso-
lubilidad, .y tengo complete fe en que si el senior Lanuza no
pasa a la historic por otros motives y por otras razones, que
si creo que pasari, podria seguramente pasar por el nombre
de "El senior indisolubilidad", ya que s6lo 61, y con insisten-
cia, ha sostenido esta vaga quimera de la indisolubilidad
del vinculo.
 El general Jos6 Miguel G6mez piensa que el divorcio es
un mal; lo dice con palabra cAlida y con vivos colors; el
divorciotes el peor de los males y le haria dafio a esta socie-
dad si en ella se adoptara. Y realmente seria de tenerse en
cuenta la observaci6n del general Jos6 Miguel G6mez, ex
President de la Repfiblica, que gobern6 el pais por various
afos, si estas cuestiones de religion no estuviesen siempre
animadas por sentimientos pasionales. Debieraj tenerse en
cuenta porque seria la opinion de un hombre que ha regido
los destinos del pais durante cuatro afios; pero no podemos
aceptarla en este caso, porque, quizAs, sea 'tambi6n que el.
nimero de afios, acercando a los hombres hacia el supuesto
eielo, hacen que'ellos flaqueen en las teorias que han tenido
en toda su vida, en las ideas que han pregonado en plena ju-
ventud. El general Jos6 Miguel G6mez, en efecto, fu6 actor
en nuestras gloriosas Revoluciones, asi en la primera como
en la segunda; y tanto en una 'como en otra siempre sostu-
vieron los revolucionarios el Estado laico, siempre sostuvie-
ron el principio de la 'separaci6n de la iglesia y el Estado;
fua miembro de la Convenci6n Constituyente, que consign
en paginas inmortales este 'mismo principio; olvidandose del
pasado, ha manifestado 61 que nunca la Revoluci6n tuvo Ley
de divorcio. Antes que 61 otros revolueionarios 'han afirma-
do que en ninguno de los documents revolucionarios se en-
cuentra; la reivindieaci6n del 'divorcio. Claro, en ninguno
de los documents revolucionarios como las Constituciohes