LA ORATORIA EN CUBA porque al lado del nfmero de firmantes contrarios, venia otro gran nimero de firmantes favorables y hubiera podido de- mostrarse que si habia una opinion pfblica dividida, pero que mientras de un lado se encontraban los que suefian con el pa- sado, del otro habia una juventud ansiosa de progress y de civilizaci6n. Pero vamos a tratar, un poeo ya emancipados de toda in- fluencia clerical, el proyecto; vamos a tratar la cuesti6n, co- mo la plantea el senior Lanuza. El senior Lanuza ha afirmado que 61 es un libre pensador. Yo tengo el deber de creerlo, pero, cr6ame a mi tambien el senior Lanuza, debajo de su al- ma hay algo que no ha podido Ulegar a ser conciencia sensi- ble, y esta parte, este substratum, es clerical... Sefor Gonzdlez Lanuza: No. Sefor Ferrara Marino: Si; porque o se equivoca el senior Lanuza, o se equivoca la humanidad entera. Yo admiro extra- ordinariamente al senior Lanuza, aprecio sus dotes intelectuales, conozeo las de su caricter, que son muchas, se cu l es la ener- gia de su espiritu, no de violencia, sino reflexiva a toda prue- ha; pero me tengo que plantear el dilema: o el senior Lanuza esta equivocado, o lo esti la humanidad toda, desde que ella existe. La indisolubilidad del matrimonio es s61o un paren- tesis en la evoluci6n juridica, y ese par6nteais es el del triun- fo del dereeho can6nico. Oidlo bien, sfiores Representantes: fuera del derecho can6nico, no hay indisolubilidad del ma- t:imonio. iQuer6is ir por la lejania de los tiempos? Pues alli encontrareis el divorcio. QuerBis pasearis por la tie- rra entera? Pues en todas parties eneontrar6is el divoreio; no hay indisolubilidad del vinculo. El senior Lanuza tiene la especialidad de conocerlo todo. Senior Gonzdlez Lanuza: No. Senior Ferrara Marino: Si. Es una de estas inteligencias que lo abarca todo. Yo conozco su qspiritu literario y su pro- fundidad cientifica; conozco los studios hist6ricos que ha he- cho, y admiro los studios de derecho penal que ha producido en su larga vida. Pues bien: 61 sabe mejor que yo, extraor- dinariamente mejor que yo, que el C6digo mis antiguo del Rey Hanmurabi, que tiene dos mil doscientos cincuenta aflos de anterioridad a Cristo, consignaba el divoreio con las limi- taciones de la reputaei6n a que se referia el senior Cortina, si no en el sentido modern, pero separaci6n por parte de la mu-