EVOLUCION DE LA CULTURAL CUBANA No podia ser solamente una oposici6n te6rica la que se debia hacer a esta ley. A esta Cimara, no bastaba decirle, en el campo de la teoria, que ella no tenia facultdes; no era suficiente decirle te6ricamente que la Ley no servia, que no convenia al pais. Habia que Ilegar a algo mis precise y mis eficaz; habia que lanzarles a los sefiores Representantes una injuria, porque ya se creia, como generalmente se cree, que la Cfmara va a votar a favor. Se debia pronunciar la in- juria, siguiendo el sistema, que se aplica cuando se esta po- bre de arguments. Y yo voy a dedicaros la lectura de unos parrafos del Diario de la Marina y dedicarlos preferentemen- te al senior GonzAlez Lanuza, al sefor Campos Marquetti y al senior Diaz Pardo. Sefior Campos Marquetti: (Por que no a la Camara? Sefior Ferrara Marino: No. Estos parrafos me complace dedicarlos finicamente a los tres sefiores cuyos nombres he pronunciado. (Leyendo). "Y sin embargo, los partidarios del divorcio, los que pretenden imponer una ley que el pais rechaza indignado, ni siquiera ban permitido que se diese lectura a las peticiones que, en uso de ese dereeho constitu- cional, ban dirigido a la Camara de Representantes todas las classes sociales. Puede darse mayor tirania? Pues Ase es el proceder liberal y democrAtico de nuestros Representantes. Y para mayor escarnio, a las quejas del pueblo, a las peti- ciones que en uso de un derecho constitutional les dirigen sus electores, contestan con burlas y chistes del peor gene- ro. En verdad que si fuera cierto que los pueblos tienen los legisladores que se merecen, muy grandes debieran ser los peeados de este pais". Yo creo que los pecados del pais no son mAs que la Revo- luci6n del 68 y la Revoluci6n que nos liberty. Es claro; eso es el gran pecado; esta era preciosa colonia abierta a todas las explotaciones y ahora es campo restringi- do de actividades periodisticas. Y no se ha fijado el articu- lista que con aquellas peticiones nosotros no podiamos hacer mAs que lo que hemos hecho: o que quedaran sobre la Mesa o que fueran enviadas a la Comisi6n de Peticiones y Conce- siones; es lo que el reglamento manda, no es una cosa nueva; y con much dolor de nuestro ooraz6n tuvinxm que hacerlo; porque al lado de cierta prensa completamente sin alma venia la palabra magnifica de escritores favorable al divoreio; 276